Nuria Castán, sueños de snowboard desde casa

Nuria Castan compitiendo en un evento en la modalidad Freeride World

Nuria Castan compitiendo en un evento en la modalidad Freeride World / AFP

EFE

Nuria Castán, única española en el Freeride World Tour, el principal circuito mundial de su especialidad, dio por concluida su temporada a falta de una prueba en Suiza por la pandemia del coronavirus. A Nuria (Reus, Tarragona; 1997) el estado de alarma le pilló en Benasque, dónde reside en la temporada de invierno. Su piso, que comparte con otras dos personas, es su refugio antes de regresar a casa, a Almoster, una pequeña localidad a pocos kilómetros de Reus.

El poco trabajo específico que puede hacer de 'snow' lo hace sobre la 'Jib Board' y el 'Balance Bar', una tabla diseñada para hacer de transferencia a una tabla de snow real. "Es una herramienta que tienen en una tienda de Benasque, de la que mi entrenador es uno de los jefes. Se la pedí y me permite ir haciendo cosas que tengan transferencia con el snowboard. Es una modalidad más cercana al estilo libre por los trucos, pero también va bien para las piernas", comenta.

Además, todos los días hace también "trabajo isométrico, de abdominales y de quemar grasas para mantener la forma". "No tengo un gimnasio o un sitio preparado como otras personas, pero me creo mi propio entrenamiento para mantenerme, aunque sin carga ni máquinas. Una hora o dos al día, máximo", confiesa.

Nuria siempre ha estado ligada al deporte de invierno desde muy pequeña, aunque Almoster esté más cerca de la playa que de la montaña. "A mis padres les gustaba mucho la nieve, las montañas y a los tres años empecé a hacer esquí. Íbamos de vez en cuando a los Pirineos, eso fue incrementándose y a los ocho años me picó la curiosidad del snow. Empecé con mi hermana hasta que hubo un punto en el que me apunté a un club, ella lo dejó y yo me centré más. Fueron pasando los años y así llevo catorce", rememora.

Pese a ser una de las mejores deportistas en su modalidad, Nuria Castán no puede vivir exclusivamente del snowboard. "España es un país en el que los deportes con más demanda no son los de nieve. No es lo mismo que en Francia, Suiza o Austria, que les dan más importancia".

Gracias a sus patrocinadores puede cubrir gastos. Cuenta con Head Snowboards, Mammut Swiss, Aramon Cerler y Wear Colour para el material. Para los viajes tiene ayudas, pero no las suficientes. Este año, al entrar en el Free Ride World Tour, que es categoría profesional, a los mejores del mundo les "ayudan con una cantidad para alojamientos y viajes". "Lo hacen como una familia. Aquí todos estamos en el mismo lugar, tenemos el mismo acceso a las habitaciones para ejercicios y estiramientos. Es otra historia. Aun así no tengo lo suficiente y siempre se intenta afrontar esto de la mejor manera posible", señala.

Su modalidad, el Freeride, no es tan conocida como otras del snowboard, aunque poco a poco va teniendo mayor foco mediático. "Ahora se está dando a conocer un poco más. Se trata de, estando en una montaña, hacer fuera pistas con libertad". "Hay líneas de forma para juzgar tu capacidad a diferencia del estilo libre, que está todo preparado con saltos y cosas artificiales para hacer trucos", comenta.

El Free Ride World Tour está compuesto de cinco competiciones: Japón, Canadá, Arcalis (Andorra), Austria y la final en Suiza. "En las carreras, a través de los prismáticos analizas la montaña y cuando es la competición subes al pico y lo bajas. Es mirarlo con los prismáticos y estudiarlo desde abajo".

Este año ha quedado cuarta del circuito y en Arcalis subió al podio como segunda. Se disputaron cuatro pruebas a excepción de la final en Suiza. "La temporada de invierno ha terminado. Después tenía planes, pero con la pandemia es todo una incertidumbre. Quería ir a Nueva Zelanda en verano para entrenar, pero me dicen que igual no abren las estaciones", confiesa.

"Para la temporada que viene la idea es seguir en el circuito mundial y como tendré más tiempo para centrarme en el snowboard espero hacer todas las competiciones y mejorar el resultado", apunta.

Otras modalidades de snowboard como el boardercross también le llaman la atención. "Me gusta todo e intento ser polivalente. Me gustaría hacer alguna prueba de boardercross, que es más de velocidad en un circuito".Que un deporte, o una modalidad como el boardercross, sea olímpica, hace mucho. "No elijo un deporte porque sea olímpico o no. El estilo libre no estaba federado y no se conocía antes como ahora se conoce".

Los objetivos los tiene claros Nuria. Formación, deporte y una pasión. De momento, en su modalidad, ha hecho historia. Ha sido la primera rider española en subirse al podio del circuito mundial.