La Molina estrena la renovada y espectacular pista Barcelona

La pista Barcelona es una pista negra de 4,75 kilómetros de longitud, con un desnivel de 859 metros y un 66% de pendiente máxima

La estación suma hasta 43 km esquiables con la apertura de las pistas Barcelona, La Coma, Isards, Boulevard y Ponent

pista barcelona final

La pista Barcelona será la referencia en esquí de velocidad en el Pirineo tras la homologación de la FIS.

Sport.es

La Molina abrirá la pista Barcelona mañana viernes, 3 de febrero. Las últimas nevadas, el frío óptimo para la producción de nieve y el trabajo constante han permitido dejar los casi 5 km de pista en perfectas condiciones por su inauguración. La pista Barcelona dispone de 4,75 kilómetros de longitud, con un desnivel de 859 metros y un 66% de pendiente máxima.

En la zona de Tosa también se abrirán las pistas La Coma, RIsards y Boulevard, las cuales, junto con la pista Barcelona, suman casi 7 kilómetros esquiables más. Por otro lado, en la zona Torrent se abrirá la pista Ponent, de 1,3 kilómetros. Por lo tanto, este fin de semana La Molina contará con un total de 42 pistas,43 kilómetros esquiables y 12 remontadores en funcionamiento.

Además, en la zona Trampolín también se abrirá el Slàlom Nissan e-POWER. Al acabar el recorrido, las personas esquiadoras pueden ver el tiempo que han hecho y descargar el video del descenso a la web de La Molina. Y ubicado al Snowpark de Trampolín también se estrenará el Big Air Bag porque todos los riders puedan saltar y demostrar sus habilidades.

Remodelación de la pista Barcelona

Durante el verano del 2022, se llevaron a cabo diferentes trabajos para adaptar la pista. Entre las tareas que se llevaron a cabo destacan el acondicionamiento del terreno, la colocación de 73 innivadores para garantizar la producción de nieve, la instalación de anclajes para máquinas y biombos, la preparación de la pista para competición y la incorporación de protecciones y medidas de seguridad.

Los trabajos se dividieron en 3 grandes zonas: la superior, entre los 2490 m y los 1985 m, es un terreno con muy poca vegetación y dónde solo se sacaron algunas rocas de grandes dimensiones; la zona intermedia, de 1975 m a 1755 m, donde se reperfiló el terreno, retirar algunos árboles, se hizo movimiento de tierras de desmonte en roca (garantizando 70 m de anchura de pista) y se canalizó las aguas; y el área inferior y llegada, que ya se condicionó en 2010.

La pista Barcelona también se acondicionó y adecuar para que sea posible hacer carreras internacionales de velocidad. Al mismo tiempo se remodeló para hacerla más atractiva para el público esquiador de alto nivel. En cuanto a la competición, el trazado está en proceso de homologación por parte de la Federación Internacional de Esquí (FIS) y, por lo tanto, en muy poco tiempo será el referente del esquí de velocidad en los Pirineos.

Todo el proceso ha tenido un cuidadoso seguimiento por parte de la Comisión medioambiental constituida para la supervisión de las obras

Una pista histórica

La pista Barcelona formó parte del dominio esquiable de la Tosa desde el año 1954, coincidiendo con la expansión de La Molina cabe aquel sector con la construcción del Telecabina Puig de Alp.

Históricamente, la pista Barcelona, con un trazado en la zona baja mucho diferente al actual, ha existido durante 50 años, pero era muy poco utilizada. Había otras alternativas en servicio como camino de retorno desde el Refugio del Niu de l'Àliga (2.537 m) hasta el centro de la estación (1.660 m). Además del uso comercial, esta pista también se utilizaba como pista de competición en sus inicios.