Las claves de las finales de conferencia en la NFL

Eagles y Chiefs se batirán en duelo en la próxima Super Bowl 2023

Jalen Hurts y Patrick Mahomes serán los protagonistas de la gran final de la NFL, que se jugará el 12 de febrero en Arizona

Eagles y Chiefs son los finalistas de la Super Bowl 2023

Eagles y Chiefs son los finalistas de la Super Bowl 2023 / BILL STREICHER

Nil Jaimejuan

Nil Jaimejuan

La NFL ya conoce quienes serán los dos grandes finalistas para la Super Bowl, cita en quién se decide el campeón de la competición y que tendrá como protagonistas a Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs.

LOS EAGLES SENTENCIAN A UNOS 49ERS LASTRADOS POR LESIONES

Para desgracia de 49ers, las lesiones volvieron a aparecer en el momento más importante de la temporada, está vez a un paso de la Super Bowl. El resultado fue un 7 -31 a favor de unos Philadelphia Eagles que dejaron sin opciones su rival ya desde los primeros compases.

 Un golpe de Hason Reddick en los primeros minutos de encuentro dejó completamente inoperante el codo de Brock Purdy, y lo obligó a abandonar el campo. Ahí salió Josh Johnson a los mandos del ataque de San Francisco, un quarterback de 37 años listado como el cuarto jugador en el depth chart, que poco pudo hacer para arreglar tal desaguisado. 

Todo se truncó en el partido tras la lesión. Philadelphia sabía que su rival ya no podía operar por el aire por lo que Hurts y toda la ofensiva se pusieron manos a la obra y asentaron de manera magnífica el juego de carrera, que les ayudó a consumir mucho tiempo de cronómetro.

Los cuatro touchdowns del equipo ganador vinieron vía terrestre. Miles Sanders cosechó dos de ellos junto a 42 yardas, mientras que su compañero Kenneth Gainwell corrió para otras 48 yardas. Los otros dos fueron firma de Hurt y Boston Scott.

Philadelphia sabía desde un inicio que tenía el partido bajo su dominio, y controló el tempo como mejor sabe. Jalen Hurts no tuvo que estar espectacular para dar continuidad a su equipo, completando 15/25 en pases para 121 yardas. 

La línea defensiva de Eagles volvió a demostrar por que es la mejor de toda la NFL, y fue la gran protagonista del partido, ya que dominó de principio a fin siendo el argumento principal de la victoria. Redick y Hargrave protagonizaron los tres sacks de su equipo, y todos los hombres de esa unidad fueron un quebradero de cabeza en la presión al rival, una presión que sería la ‘culpable’ de que Purdy y Johnson, los dos quarterbacks de 49ers, acabaran el partido lesionados (con total deportividad).

No hizo falta un gran partido de la pareja de receptores estrella de Philadelphia para sentenciar el partido. DeVonta Smith logró una magnífica recepción a principios de partido (debió ser anulada) pero acabó con 36 yardas y AJ Brown capturó cuatro pases para otras 28.

En el otro lado de la moneda, todo le salió cruz a San Francisco. Warner y Bosa tuvieron contratiempos físicos en los primeros compases, pero nada pudo hacer ante la baja de Purdy. A partir de ahí, el ataque de Shanahan se volvió completamente previsible, ya que el juego de pase era inexistente.

McCaffrey pudo dar cierto respiro con un touchdown que empató la contienda, pero a la larga no fue sostenible. El runningback corrió para 84 yardas y fue el único protagonista de una ofensiva que vio como hombres como Samuel, Aiyuk o Kittle eran testimoniales por la ausencia de un lanzador a los mandos. 

La unidad defensiva de San Francisco hizo todo lo que pudo y más, y la realidad es que mantuvo a su conjunto en el marcador hasta el tercer cuarto, momento en que todo cayó por su propio peso. Los hombres de Demeco Ryans sostuvieron a rival a menos de 275 yardas ofensivas y un 33% en terceros downs. Mucho mérito para esta parcela.

Josh Johnson, pasó para 74 yardas en 7/13 en pases, y sufrió una conmoción a principios del tercer cuarto que lo obligó también a retirarse. Nada podía ir peor. 

Tras un último cuarto donde la victoria ya estaba sentenciada, los Eagles volverán a jugar una Super Bowl después de que lo hicieran en 2018, donde se coronaron campeones ante los Patriots de Tom Brady

MAHOMES ELIMINA A SU 'KRYPTONITA'

Había motivos para confiar en la victoria de Bengals en Arrowhead: Mahomes llegaba al partido con un esguince en la zona alta de su tobillo, Burrow y su ofensiva había arrollado a los Bills en la divisional, y Chiefs no había sido capaz de ganarlos en sus tres úlimos cara a cara. Pero la NFL no entiende de favoritos, y es que Kansas derrotó a Cincinatti por 20 a 23 y certificó su pase para la Super Bowl.

En el lado ganador, hubieron dos claros protagonistas, uno en cada lado del césped. El primero fue como no Patrick Mahomes, el quarterback jugó un partido a la altura de lo que es ya: una leyenda de la NFL. Completó 29/43 en pases para 326 yardas, dos touchdowns y un rating de pase de 105.4.

Se le notaba con mucho dolor en su tobillo, y casi no podía apoyar su pie para cuadrar su cuerpo y soltar el pase, pero eso no fue un impedimento para que el mariscal ofreciese su mejor versión. Esta vez dentro del pocket, Mahomes estuvo excelente en los pases a sus receptores soltando 'dardos' prácticamente indetectables para los defensores. El quarterback no falló a la cita y jugará su tercera Super Bowl en cinco ños a los mandos de la ofensiva de Chiefs.

El segundo nombre propio fue Chris Jones, tackle defensivo interior que campó a sus anchas ante Cincinnati. La línea ofensiva de Bengals sufrió de lo lindo para parar los envites de Jones, que acabó con dos sacks, uno de ellos vital a falta de 40 segundos para el pitido final. Sumó también 6 presiones al quarterback.

El héroe inesperado en Kansas fue Marquez Valdes-Scantling, que cosechó 116 yardas y un touchdown en seis toques de balón. El wide receiver completó acciones de mucho nivel ante una secundaria que llegaba en gran estado de forma. Isiah Pacheco (85YDS) y Travis Kelce (78YDS/TD) sumaron al ataque de su equipo con una gran actuación.

Cincinnati fue dominado en la primera parte, pero tan solo se fue al descanso con una anotación de por medio. Esa era la mejor noticia para los visitantes, que no se encontraban cómodos en el terreno de juego a causa de la fragilidad de una línea ofensiva que, esta vez sí, pecó de inexperiencia ante un front seven rival muy bien instalado en el campo.

Hasta en cinco ocasiones Joe Burrow fue capturado (cuatro en el primer cuarto), recibiendo presión en prácticamente todos los dropbacks. Eso provocó que el quarterback de Bengals tuviese que lanzar el balón rápido y no encontró demasiado respiro a lo largo del encuentro. Finalizó con 26/41 en pases, 270 yardas, un touchdown y dos intercepciones.

El mariscal de Cincinnati encontró a Chase (75YDS) y Tee Higgins (83YDS/TD) en un par de 'big plays' marca de la casa, pero no pudo dar continuidad a los drives de su equipo. Cada vez que cogían ritmo aparecía un contratiempo en forma de sack, penalty, drop o intercepción.

Al final 'Burrowhead' se convirtió en una pesadilla para Joe y sus Bengals, que no pudieron repetir el hito del año pasado. Esta vez será Kansas quién viaje hacia la Super Bowl para medirse a los Philadelhpia Eagles en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, feudo de los Cardinals.

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