Surrealista: ¡DeMarcus Cousins casi llega a las manos con un aficionado y se marcha a botellazos!

Nadie hubiera podido predecir el final de carrera de DeMarcus Cousins. La ex estrella de la NBA está teniendo unos últimos años como profesional del baloncesto muy irregulares. Lejos queda ya esa espectacular temporada 2016/17 en los Sacramento Kings donde 'Boogie' registró un espectacular 27.8 puntos, 10.6 rebotes, 4.8 asistencias y 1.3 tapones por partido.

El pívot, ahora en los Mets de Guaynabo de Puerto Rico, parece buscar de nuevo su mejor versión tras una irregular carrera fuera de la NBA. Han sido muchos los destinos y equipos que han acogido a "Boogie" confiando en poder recuperar la mejor versión de él. Sin embargo,  DeMarcus Cousins esta vez ha sido protagonista no por su rendimiento a nivel deportivo. Lo ha sido por una surrealista escena vivida esta madrugada en el Coliseo Rubén Rodríguez.

Una escena surrealista

Todo empezó cuando Cousins quedó tendido en el suelo tras una jugada debajo del aro donde alegó haber recibido una falta por parte del también jugador internacional Danilo Gallinari. Sin recibir la falta a su favor, el pívot estadounidense se levantó visiblemente molesto, cuestionando la decisión de los árbitros.

Lo que comenzó como una protesta contra los colegiados rápidamente escaló en un enfrentamiento con los aficionados ubicados en el sector lateral a pie de pista. En un momento de evidente frustración, Cousins se dirigió directamente hacia las butacas, haciendo gestos obscenos, incluyendo señalarse sus partes íntimas, y simulando lanzar puñetazos.

El comportamiento antideportivo no pasó desapercibido para los árbitros, quienes le sancionaron con dos faltas técnicas, provocando su expulsión del partido. Camino al vestuario, la situación continuó deteriorándose: Cousins siguió encarandose con los aficionados, esta vez amenazando a estos, haciendo peinetas y lanzando todo tipo de insultos que encendieron aún más los ánimos. En respuesta, algunos asistentes le lanzaron vasos de cerveza y se encararon con él. Tras los hechos, DeMarcus Cousins tuvo que salir escoltado para evitar daños mayores en la que es una de las escenas más surrealistas de los últimos tiempors.