Ricky rescata el recuerdo de Steve Nash

Ricky Rubio ha empezado con buen pie su aventura en los Suns

Ricky Rubio ha empezado con buen pie su aventura en los Suns / AFP

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Los Suns son la peor organización para la que he jugado. Era un gran burdel sobre ruedas y es algo que no ha cambiado”.  El pívot Marcin Gortat, qué jugó en Phoenix entre 2010 y 2013, aireó hace una semanas una opinión generalizada en la NBA.

Los Suns suman cinco temporadas consecutiva con menos de 25 victorias  (19 la pasada temporada). Por eso cuando Ricky Rubio anunció su fichaje el pasado verano muchos imaginaron otra temporada deprimente de la franquicia.

No está siendo así. La franquicia de Arizona suma un balance de seis victorias y tres derrotas y ocupa posiciones de playoffs. Nadie lo vio venir. Ni siquiera un Ricky, que llegó con la confianza por las nubes tras ser MVP del pasado Mundial.

El mismo que sumó 22 puntos, 12 asistencias y 4 rebotes en la cómoda victoria (112-138) de los Suns en casa ante los Nets de Irving la madrugada de domingo a lunes.  

“Es un líder natural”, sostiene Monty Williams, que se ha estrenado a lo grande como entrenador de los Suns esta temporada. “Tenemos a una de los mejores creadores de juego para ponernos en el lugar que nos corresponde”, avisa Deandre Ayton

El que fuera número uno del draft en verano de 2018 está viendo desde la grada el resurgir de la franquicia tras ser suspendido con 25 partidos por dar positivo con un diurético.

Pero ni siquiera este contratiempo ha logrado desestabilizar a un equipo que se basa en tres conceptos. “Nuestra identidad es jugar duro, compartir el balón y defender”, resume el técnico Monty.  

“Estamos moviendo muy bien el balón, sin ser egoístas, y están entrando los tiros, así que esté equipo se está convirtiendo en algo divertido de ver”, reconoció Rubio tras el triunfo ante los Brooklyn Nets.

No se recuerda un momento más maduro del base del Masnou. Con él en pista, la estrella del equipo, Devin Booker, ha encontrado el equilibrio en su juego (promedia 25,8 puntos y 5,4 asistencias).

Ahora ya no tiene que preocuparse de la dirección. En Phoenix lo tienen claro: nunca antes habían visto un base tan parecido a Steve Nash