El pistolero de los Cavaliers

Garland ejecutó a los Knicks en el segundo asalto de la serie con 32 puntos y un 6/10 desde la línea del triple

Cada vez está más cómodo en la pizarra de JB Bickerstaff y potencia el liderazgo de Donovan Mitchell en pista

Garland, uno de los líderes en los Cavs

Garland, uno de los líderes en los Cavs / David Maxwell / EFE

Daniel Guillén

Daniel Guillén

El base de los Cleveland Cavaliers, Darius Garland, desatascó a su equipo ante los New York Knicks en el segundo partido de la primera ronda con 32 puntos y un más que destacable seis de 10 desde el triple para igualar la serie.

El de Indiana, que fue elegido por la franquicia de Ohio en el quinto pick del Draft en 2019, está cada vez más cómodo en la pizarra de Bickerstaff y su entendimiento con Donovan Mitchell en pista es más natural, más fluido, más letal. "Hemos visto al All-Star que conocemos", recalcó la estrella procedente de los Jazz. Más que significativo.

El de Brentwood Academy se exhibió ante los neoyorquinos con una muestra de liderazgo y determinación a los que sumó también tres rebotes y siete asistencias. Orquestó el juego amasando el balón y fue letal en el lanzamiento desde la larga distancia con un 60% de efectividad en el triple. Muy por encima de su 41% a lo largo de la fase regular.

Garland fue, ante los sorprendentes Knicks, el jugador que se espera que sea desde que llegara a la liga en 2019. Con 23 años, su status en el equipo está consolidado: 21.6 puntos, 2.7 rebotes y 7.8 asistencias de promedio esta temporada. No es su tope de puntuación, pues en la anterior campaña promedió 21.7, pero sí que a nivel sensorial hablamos de un jugador más líder, más maduro, más hecho.

La llegada de una estrella de la dimensión de Donovan Mitchell le ha restado responsabilidad anotadora y su juego encaja a la perfección: juntos han guiado los Cavs hasta la cuarta plaza en el Este y es la primera vez que juegan la postemporada desde 2010 sin LeBron James en el equipo. Un crecimiento competitivo más que evidente y que ya está dando resultados en la postemporada pese al tropiezo inicial (1-1). ¿Suficiente para ser candidato al anillo?