Los Pelicans vuelven a ser la 'bestia negra' de los Clippers

Los de Nueva Orleans han ganado los tres partidos que han jugado contra los angelinos, el último por 113-89

Ibaka se anotó 10 puntos, 6 rebotes y 2 tapones y Willy Hernangómez no jugó por decisión técnica

Ingram lideró a los Pelicans.

Ingram lideró a los Pelicans / Archivo

EFE / Los Ángeles

Los Pelicans le tienen cogida la medida a los Clippers. Los de Nueva Orleans solo han ganado 16 partidos esta temporada, pero 3 de esas victorias llegaron en los 3 encuentros que han disputado este curso contra los angelinos, el último de ellos esta noche y con mucha claridad.

Brandon Ingram (24 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) y Jonas Valanciunas (18 puntos y 16 rebotes) sacaron petróleo de la noche gris de los Clippers, que solo llevaban 34 puntos al descanso. Terance Mann (15 puntos y 4 rebotes) fue el máximo anotador de unos Clippers que solo metieron el 29,4% de sus triples, que no controlaron el rebote (46 por 57 de los Pelicans) y que perdieron 15 balones (6 de sus rivales). El pívot español Serge Ibaka fue uno de los jugadores más efectivos de los Clippers y sumó 10 puntos (4 de 8 en tiros, 2 de 4 en triples), 6 rebotes y 2 tapones en 20 minutos saliendo del banquillo. Su compatriota Willy Hernangómez no tuvo minutos con los Pelicans. José Alvarado, estadounidense de ascendencia mexicana y puertorriqueña, dejó buenas sensaciones en los Pelicans con 4 puntos (2 de 3 en tiros), 8 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 15 minutos.

Los dos equipos habían comparecido con la moral en alto: los Pelicans ganaron el martes a los Minnesota Timberwolves con un triple sobre la bocina de Ingram, y los Clippers remontaron a los Denver Nuggets un partido que perdían de 25 en el tercer cuarto.

Monólogo local

Jonas Valanciunas fue una pesadilla para los Clippers en su anterior enfrentamiento (7 triples para un total de 39 puntos) y hoy comenzó de la misma forma con 5 puntos tempranos en un sólido arranque de los Pelicans (10-2 con 9.21 por jugarse). La artillería de los de Nueva Orleans, con dos triples seguidos de Devonte' Graham, cogió rápido el relevo al pívot ante unos Clippers dormidos (24-7 a falta de 3.28). Después de un breve y fallido tramo con quinteto bajo, los Clippers apostaron por Serge Ibaka como cinco en la segunda unidad y cerraron el cuarto con indicios de una reacción pero claramente por debajo en el marcador (28-15). La diferencia estaba en el perímetro: los Pelicans metieron 5 de 11 en triples y los Clippers solo 1 de 9.

Valanciunas continuaba siendo un gran problema para unos Clippers anodinos en los que Ibaka sumó su segunda falta nada más empezar el segundo cuarto. Lejos de alterar el signo del partido, los Clippers se dejaron arrastrar por el ritmo mucho más dinámico y enérgico de unos Pelicans que, con un triple de Josh Hart, consiguieron pronto su primera diferencia de 20 puntos (42-22 a falta de 8.02). Marcus Morris trató de despertar a los suyos, pero ni la blanda defensa ni el endeble ataque de los Clippers estuvieron a la altura de un equipo con sus aspiraciones (53-34 al descanso). No hubo demasiadas sonrisas para los angelinos en la primera parte: solo metieron el 26,2% de sus tiros de campo (11,1% en triples) y perdieron además la batalla por el rebote (24 por 33 de los Pelicans).

Ingram sentencia

El paso por el vestuario no le sentó bien a los Clippers, ya que un parcial de 10-2 en la reanudación ahondó en sus desgracias (63-36 con 9.58). El orgullo de veteranos como Marcus Morris o Nico Batum cerró algo la hemorragia, pero los Pelicans seguían controlando el partido con mucha facilidad (65-45 con 7.10 por jugarse). Brandon Ingram, intermitente hasta entonces, tomó las riendas y apoyándose en las precisas aportaciones de Jaxson Hayes y Herbert Jones dio un nuevo mazazo a los Clippers (81-53 con 2.37 en el reloj). Con la chispa necesaria, el alero desarmó la limitada resistencia de sus contrincantes con 9 puntos en el tercer cuarto, incluyendo una dolorosa canasta en el último segundo (87-63).

El último tren para los Clippers partió con un parcial de 0-7 al comenzar el último cuarto y continuó con un Xavier Moon burbujeante y un Ibaka convincente (92-77 con 7.19 para el final). Eso obligó a que regresara a la pista Ingram, que con frialdad y calma sentenció a los Clippers y dejó un mate para la galería (99-79 con 4.26) antes de finiquitar el encuentro.