Los Knicks ganan con dos prórrogas

Un Madison Square Garden a rebosar presenció la exhibición de Jaylen Brown, con 46 puntos, que no fue suficiente para Boston

Los de Nueva York se impusieron a los Celtics por 138-134 con un Randle decisivo: 35 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias

Un instante del Knicks - Celtics.

Un instante del Knicks - Celtics. / Twitter / NY Knicks

EFE

El Madison Square Garden colgó el cartel de no hay billetes, recuperando la normalidad tras la pandemia de coronavirus, y los aficionados pudieron disfrutar de dos prórrogas en un partido agónico que se llevaron los New York Knicks ante unos Boston Celtics (138-134) en los que el español Juancho Hernangómez no contó con minutos. El ex de Minnesota Timberwolves vio aplazado su debut con los Celtics, incluso a pesar de los dos tiempos extra y de haber tenido protagonismo en pretemporada. Aún así, el menor de los Hernangómez estuvo activo en el banquillo, animando a sus compañeros y viviendo de pie los minutos clave.

El Madison hizo su trabajo en el inicio, con unos Knicks metidos que pusieron un parcial de 11-0 de salida, pero esta ventaja se fue diluyendo poco a poco por el acierto en los triples de los Celtics (6 de 9 en los primeros 12 minutos) y por el excelso nivel de Jaylen Brown con sus 20 puntos en el primer cuarto. Y eso que no llegó ni a los ocho minutos de juego. El alero de la histórica franquicia de Boston dio positivo en coronavirus el pasado 8 de octubre y se perdió tres partidos de pretemporada. Aseguró que había tenido problemas respiratorios, pero pareció olvidarlos por completo cuando saltó a la cancha.

25-29 arriba para los visitantes al final del primer cuarto, que poco a poco iban imponiendo su ritmo hasta que apareció Julius Randle. Con -12 en el marcador, la gran estrella de los Knicks, y recientemente nombrado jugador más mejorado de la pasada temporada, anotó siete puntos de forma consecutiva, liderando un parcial de 14-0 para los suyos. Primera ventaja de la franquicia de Nueva York desde el 13-11 inicial, pero que se acabó a la par que Randle no pudo imponer su dominio, marchándose al descanso cuatro abajo (54-58). Su gran duelo anotador con Jaylen Brown finalizó 25-22 en la primera parte para el de los Celtics.

La segunda arrancó como si fuera un ‘déjà vu’. Los visitantes se volvieron a ir en el marcador, a +9, y volvió a aparecer Randle para meter a los suyos en el encuentro, pero todo cambió cuando, al fin, encontró acompañantes en su lucha. El canadiense RJ Barrett sumó 12 puntos en el tercer cuarto, con dos triples, y el público del Madison acabó por meterse de lleno en el partido. 82-86 arriba para encarar los últimos 12 minutos del encuentro. Y apareció Obi Toppin, un invitado inesperado. Exhibición atlética del jugador nacido en Nueva York, con hasta tres mates que coparán los resúmenes, y 14 puntos, logrando ya el máximo de su carrera en la NBA. Factores que le dieron a los Knicks su máxima ventaja a falta de 10 minutos y 30 segundos para el final (+10, 82-92).

Las tornas cambiaron y los Celtics pasaron de dominar en transición a abusar del tiro exterior y conceder puntos al contragolpe. Defensa y transición, la receta con la que los Knicks parecía que se iban a llevar el partido, pero el inicio de temporada en el Madison tenía guardado un final especial. Once arriba para los locales a falta de cuatro minutos y medio, pero apareció el orgullo verde. Un triple desde el logo de los Knicks de Jaylen Brown, a falta de cinco segundos. Falta rápida, Randle metió los dos tiros libres y cuando las posibilidades de los Celtics parecían perdidas al resbalarse Jayson Tatum en la última jugada, apareció Marcus Smart para empatarlo sobre la bocina.

Pero todavía había más. Los cuatro primeros tiros de cada equipo en la prórroga fueron triples convertidos, con tres seguidos del francés Evan Fournier para los Knicks. Y hasta ahí llegaron los puntos de ambos equipos. Los últimos dos minutos y medio fueron de sequía anotadora, y el partido se decidió en el segundo tiempo extra. Bajos porcentajes en el tiro, canastas fáciles falladas… las fuerzas flaquearon por completo en la segunda prórroga. Jaylen Brown (récord de encestador de su carrera con 46 puntos) y Fournier (32 en su estreno con los Knicks) anotaron un triple cada uno, pero fue el base Derrick Rose, con ‘solo’ 22 minutos en sus piernas, quien en una penetración puso el +4 definitivo que cerró un encuentro mágico en un lugar emblemático como el Madison Square Garden, que firmó su primer lleno absoluto tras la pandemia del coronavirus.