Isaiah Thomas: el amor de un hermano puede con todo

"Hoy habría sido su cumpleaños. Habría cumplido 23. Lo mínimo que podía hacer era salir a la cancha y jugar por ella". Un emocionado Isaiah Thomas recordaba a su hermana Chyna, que un par de días antes de que empezacen los Play-off había perdido la vida en un trágico accidente de coche. 

Desde entonces, su hermano ha demostrado, noche tras noche, que pese a su 1'75, tiene uno de los corazones más grandes en toda la NBA. Lo que a cualquiera lo podría haber hundido, a él lo ha hecho más fuerte. De las imágenes de Thomas llorando en el Boston Garden junto a Avery Bradley a hoy han pasado apenas dos semanas y si jugar con la mente en otro sitio ya era algo fuera de lo normal, su actuación de esta madrugada escapa de cualquier lógica humana. 

Los Celtics se han impuesto en la prórroga por 119 a 129 a unos Washington Wizards que se han visto superados por el pequeño base de Tacoma. Isaiah ha anotado 53 puntos, 29 de ellos entre el último cuarto y la prórroga. Además. se ha convertido en el quinto jugador de la franquicia en superar los 50 puntos en un partido y culminó una remontada que a falta de 7 minutos para terminar el tercer cuarto parecía muy complicada cuando Boston perdía por 14 puntos (67-81). 

Si esto no fuese suficiente, la franquicia de New England desveló que el mismo <strong>Thomas había pasado por quirófano 11 horas en tan solo dos días para tratar un problema oral. </strong>

Las historias más grandes las escriben los jugadores más pequeños

La hazaña que firmó Thomas empujado por el amor hacia su hermana recuerda otra historia que protagonizo otro de los bases más diminutos de la competición, Chris Paul. 

El base de los Clippers, en su etapa de High School, anotó 61 puntos en un encuentro después de que su abuelo y "fan número uno" fuese asesinado. Paul le dedicó un punto por cada año que su abuelo vivió.