Draymond Green dispara la tensión en el vestuario de los campeones

La relación entre Durant y Green está 'tocada' tras su incidente ante Clippers

La relación entre Durant y Green está 'tocada' tras su incidente ante Clippers / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El intercambio de palabras subidas de tono entre Draymod Green y Kevint Durant, previo a la prórroga ante los Clippers, tuvo continuación minutos después en el vestuario, donde varios jugadores recriminaron a Green no haberle pasado el balón a Durant.

A cuatro segundos del final, y con empate a 106, Green decidió subir él el balón en lugar de dárselo a Durant para que intentara una última jugada para ganar. El resultado es que el ala-pívot perdió el balón, el partido se fue a la prórroga, para acabar perdiendo ante los Clippers.

Una vez finalizado el partido, la tensión seguía muy presente, no solo entre estos dos jugadores, sino que el resto de la plantilla también quiso decir la suya. Y todos los dedos señalaban a Green por haber querido el protagonismo que le pertocaba a Durant, sin la presencia de Stephen Curry, lesionado.

Green, contra todos

Y Green no se tomó demasiado bien las acusaciones de sus compañeros, a los que insultó gravemente en el vestuario visitante de los Clippres, en un intercambio fuerte de palabras, que afortunadamente no llegó a las manos, en ningún caso, aunque la bronca fue de tal nivel, que no se había visto en años, en el equipo de Oakland

Pero los Warriors, viendo la situación, no dudaron en tomar cartas en el asunto, y por la tarde, a última hora del martes, anunciaron que Draymond Green era sancionado por su “lenguaje inapropiado”, especialmente a Kevin Durant.

“Después de escuchar ese intercambio, no podíamos dejarlo pasar por alto”, explicó el general mánager de los Warriors, Bob Myers, que quiere cuidar la relación con Durant, ya que puede puede decidir su futuro a final de temporada, y abandonar los Warriors.

Lo cierto es que el jugador se quedó sin jugar ante Atlanta, y le supuso perder parte de su sueldo, exactamente 120,480 dólares (unos 107.000 euros) y quizá un ‘zarpazo’ importante a la harmonía del vestuario campeón.