Los Cavaliers luchan contra su desventaja y la historia

James y Curry , en el tercer partido de la final

James y Curry , en el tercer partido de la final / NBA

EFE

Los jugadores de los Cavaliers de Cleveland, con tres derrotas a cuestas en la serie por el título de la NBA que corona al mejor en siete partidos, han hecho causa común para buscar la remontada y torcer una historia que les condena.

El cuarto partido se jugará este viernes. Un nuevo triunfo coronará a Warriors de Golden State y la primera victoria de los Cavaliers dará suspense a la serie. "Estamos listos para luchar al máximo", declaró el pívot Tristan Thompson.

"Cuando lo das todo en el campo, no hay nada de lo que uno se pueda sentir mal porque estás en paz contigo mismo y el resto de los compañeros", añadió. Recordó que en junio pasado los Cavaliers perdieron el tercer partido ante los Warriors con otra canasta decisiva del alero Kevin Durant y en el cuarto lo ganaron por 137-116.

El escolta J.R. Smith afirmó que nadie está eliminado en las finales y por lo tanto su equipo sigue en la lucha."Seguimos en la competición y eso es lo único que vale", dijo.

Sin embargo, la historia de la NBA señala que ninguno de los 13 equipos que llegaron a estar en una final abajo con tres derrotas lograron enderezar el rumbo y ganar el título.

Uno de esos equipos fue, precisamente, el de los Cavaliers en 2007 en una serie frente a los Spurs de San Antonio. Al final fueron barridos por 4-0. Once años después la historia reúne elementos para repetirse.

"Nunca me preocupan las estadísticas ni lo que ha sucedido en el pasado. Lo único que tengo muy claro es que para el partido de mañana tendremos que jugar con toda la intensidad y concentración posible", dijo Smith.

LeBron James, que superó a Michael Jordan con más partidos de las finales, dijo que lo sucedido en el tercer partido, jugado el miércoles, les enseñó que no se pueden relajar ante los Warriors.

"Si volvemos a cometer los errores de comunicación, concentración y tiros a canastas que hicimos en el tercer partido, entonces ya sabemos cual será el precio a pagar", destacó James.

El entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue, dijo que la clave para el cuarto partido no será otra que hacer mejor defensa, especialmente a la hora de marcador a Kevin Durant, que en el tercero fue la gran figura de los Warriors al anotar 43 puntos, su mejor marca como profesional en las finales.

Los jugadores de los Warriors y su entrenador Steve Kerr se mostraron tranquilos y confiados de llegar al cuarto partido con la misma mentalidad que han tenido en lo que va de la serie y que no es otra que jugar al máximo en busca de los cuatro triunfos que les permita revalidar el título de campeones.

"No hay mayor secreto, hemos descansado, analizado lo que hicimos en el Tercer Partido, y estamos listos para corregir los errores y mejorar las cosas positivas que hicimos", afirmó el entrenador.

"Todos dentro del equipo somos conscientes que estamos cerca del gran objetivo, pero todavía no lo hemos logrado, lo que significa que debemos trabajar más duro que nunca", puntualizó.

máxima presión

El alero Kevin Durant y el base Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, admiten que el cuarto partido de las Finales de la NBA contra los Cavaliers de Cleveland será el más duro de la serie que ahora dominan por 3-0 al mejor de siete.

"No tenemos ninguna duda de la presión que nos espera en el cuarto partido, que para ellos es de vida o muerte, pero sabemos lo que tendremos que hacer en el campo", declaró Durant, que fue la gran estrella del tercero que los Warriors ganaron por 102-110 después de aportar un doble-doble de 43 puntos --mejor marca en las Finales--, 13 rebotes y siete asistencias.

Durantque de acuerdo a la cadena de televisión ESPN volverá a firmar este verano con los Warriors, dijo que dentro del equipo había una gran confianza en mantener el mismo ritmo de juego de conjunto y luchar por el triunfo que aun necesitan conseguir.

"Demostramos en los partidos anteriores que jugamos como equipo y nos apoyamos y eso será lo que hagamos de nuevo, sin importar quien acaba con más puntos", valoró Durant. "También entendemos que el cuarto partido será diferente y la primera oportunidad de asegurarnos la gran victoria".

Durant es consciente que el marcaje al que va a ser sometido en el cuarto partido será duro y más después de lo que consiguió en el tercero y de ser el máximo encestador de los Warriors en la serie con casi 30 puntos de promedio.

"Todo lo tenemos establecido y seguro que buscaremos la manera de el equipo consiga los puntos que vamos a necesitar para ganar", agregó Durant.

Por su parte, Curry, que se vio limitado a sólo 11 puntos en el tercer partido tras anotar apenas 3 canastas de 16 tiros de campo, dijo que estaban listos para enfrentarse al partido más duro de la serie.

"Cierto que el ambiente que nos vamos a encontrar tanto en la pista como en las gradas será de auténtica presión sobre nuestro juego, pero también vamos a llegar con una gran confianza y sin ningún tipo de presión después de haber conseguido la victoria en el tercero", analizó Curry, que rechazó la idea que vaya a sentirse nervioso por el pobre rendimiento que tuvo en el tercero.

Curry dijo que se trató de un partido en el que los tiros no le entraron a canasta, pero que para nada había perdido la confianza en lo que siempre ha hecho cuando está en el campo.

"Como es lógico el entrenador será el que al final establezca la estrategia que vamos a tener en el campo, pero mi confianza en el juego ofensivo será completa, como siempre", subrayó Curry. "Estoy listo para volver a ayudar al equipo sin importar si lo hago con pocos o muchos puntos".