Ben Simmons, sancionado con 360.000 dólares por partido

Los Philadelphia 76ers han decidido volver a sancionar a Ben Simmons con 360.000 dólares (311.427€) por perderse el partido entre los Sixers y los Detroit Pistons y tienen planeado seguir multando al base hasta que acepte colaborar con los servicios médicos de la franquicia para tratar sus problemas de salud mental y cumpla con sus obligaciones relacionadas con el baloncesto.

La relación Sixers-Simmons totalmente rota

Los Sixers ya sancionaron al australiano durante el inicio de temporada, pero decidieron parar la sanción, ya que en ese momento decidió si cooperó con la franquicia para volver a jugar con el equipo, algo que no ha pasado y parece muy lejos de darse. La relación de Simmons con sus compañeros ha quedado muy tocada después de los múltiples desplantes por parte del All-Star australiano, sobre todo tras lo ocurrido cuando se negó a participar en un entrenamiento.

El equipo de Pensilvania alega que no tiene otra opción. Desde la gerencia aseguran que han mostrado todo su apoyo a Simmons para que recupere su salud mental, pero la negativa del jugador a aceptar consultas con especialistas y cualquier tratamiento ofrecido por los Sixers, no deja alternativa a los de Philadelphia, quienes han decidido volver a multar al australiano.

Simmons podría perder casi todo su salario

Hasta este momento Simmons ya acumula cerca de 2 millones de dólares en multas por no presentarse al training camp durante la pretemporada. Ahora, el base se enfrenta a una sanción que en caso de prolongarse durante toda la temporada llegaría a sumar 29 millones de dólares, prácticamente la totalidad del salario del jugador, quien en 2020 firmó una extensión máxima de 177 millones por 5 años, a razón de unos 35 millones anuales.

Los Sixers, incapaces de mover a Simmons

Los Sixers no son capaces de encontrar un traspaso que les pueda convencer, los de Philadelphia quieren recibir un buen paquete a cambio de su jugador, quien ha manifestado en múltiples ocasiones su deseo de salir.

El valor de Simmons no hace más que bajar y el desenlace no parece ser bueno para ninguna de las dos partes, pues la reputación del jugador quedará gravemente dañada y los Sixers difícilmente podrán cerrar un traspaso favorable después de lo sucedido.