Aldridge asegura a los Spurs la octava plaza del Oeste

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Aldridge, en racha / AFP

EFE

El ala-pívot LaMarcus Aldridge tuvo doble-doble de 48 puntos y 13 rebotes para los Spurs de San Antonio, que vencieron a domicilio 96-115 a los Celtics de Boston, que siguen en plena crisis de juego.

Los Spurs (43-31) consiguieron su octavo triunfo en los últimos 10 partidos y 10 de 12 para afianzarse en el octavo lugar de la Conferencia Oeste, con ventaja de seis partidos sobre los Kings de Sacramento, que marchan novenos, y esta noche se enfrentan a Los Angeles Clippers.

Aldridge tuvo su segunda mejor anotación en lo que va de temporada luego de que consiguió 56 puntos el 10 de enero contra los Thunder de Oklahoma City.

El escolta DeMar DeRozan logró otro doble-doble de 16 tantos y 11 asistencias, mientras que el base reserva, el australiano Patty Mills tuvo otros 12 puntos.

Los Spurs demostraron ser cada día más poderosos dentro de la pintura con el joven pívot austríaco Jakob Poeltl, de 23 años, que es la nueva apuesta del entrenador Gregg Popovich como titular del equipo de San Antonio.

El jugador austríaco que forzó la salida anticipada del pívot español Pau Gasol de los Spurs, aportó seis puntos, 10 rebotes -seis defensivos-, y puso dos tapones, que lo dejaron como factor sorpresa ganador.

Los Celtics (43-31) siguen perdiendo terreno en la Conferencia Este luego de sumar cuatro derrotas consecutivas. El equipo de Boston se mantiene en el quinto lugar de ese grupo.

El escolta Marcus Smart encestó 14 puntos para el equipo de Boston, que también contó con el ataque del alero Gordon Hayward, quien logró un doble-doble de 13 puntos y 10 rebotes, y de Marcus Morris, que encestó 13 tantos.

Los Celtics, que recuperaron a Hayward de una conmoción cerebral, nunca pudieron descifrar el ataque de los Spurs y mucho menos descifrar los cambios posicionales que presentó Popovich.

El base Kyrie Irving tuvo 11 puntos y 12 asistencias. Irving abandonó el campo de juego brevemente, fue al vestuario en el primer cuarto con una lesión en la mano izquierda, pero regresó y jugó el resto del juego con una cinta adhesiva en su dedo anular izquierdo.