Los Lakers se aferran a Anthony Davis

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Anthony Davis, gran baza de los Lakers

Anthony Davis, gran baza de los Lakers

EFE

Con una nueva exhibición de Anthony Davis (38 puntos y 16 rebotes), Los Angeles Lakers sumaron este viernes su segunda victoria seguida al vencer sin grandes lujos a los Detroit Pistons, que habían llegado como el equipo con el peor balance de la liga y que dieron batalla hasta el último cuarto (128-121).

Con cinco derrotas consecutivas (seis contando esta última), los Pistons (3-14) parecían un rival propicio para que los de púrpura y oro (4-10) siguieran ganando confianza tras un inicio de temporada de pesadilla.

Los angelinos, por cuarto partido seguido sin el lesionado LeBron James, sí consiguieron el objetivo de sellar la victoria pero volvieron a dejar dudas sobre su juego ya que tuvieron que sudar hasta el desenlace para ganar a unos Pistons muy justos y que habían jugado el jueves contra Los Angeles Clippers (los Lakers habían tenido un raro descanso en la NBA de cuatro días).

Un último cuarto de 32-26 despejó las dudas pero la mejor noticia fue que Davis, que había logrado 37 puntos y 18 rebotes en la victoria anterior contra los Brooklyn Nets, volvió a salirse recordando a épocas pasadas (10 de 16 en tiros de campo, 18 de 21 desde la línea de personal y 4 tapones).

Seis jugadores de los Lakers sumaron al menos 10 puntos con Lonnie Walker (17 puntos), Austin Reaves (16 puntos y 6 asistencias) y Russell Westbrook (10 puntos y 12 asistencias) como nombres destacados.

Bojan Bogdanovic (20 puntos y 6 rebotes), Alec Burks (23 puntos con 5 triples) y Killian Hayes (18 puntos y 9 asistencias) encabezaron a unos Pistons sin el lesionado Cade Cunningham.

DAVIS SENTENCIA


Los Lakers encararon este partido con algunas novedades interesantes como los debuts en este curso de Dennis Schroder y Thomas Bryant tras sus respectivas lesiones.

Lo que no fue nuevo fue su desaliñado comienzo de encuentro.

Con una defensa muy vulnerable y un ataque sin ideas ni acierto, los Lakers le hicieron pasillo en el primer cuarto a unos Pistons que solo tuvieron que aprovechar los contraataques, agarrarse a los 10 puntos de Bogdanovic y lucir un estupendo 60,9 % en tiros de campo (30-37).

La dinámica continuó en el segundo parcial y saltaron las alarmas locales con un 35-48 con 8.51 para el descanso. La meritoria respuesta de los Lakers llegó desde la defensa, con una zona que pilló en pañales a unos Pistons tan jóvenes como inocentes.

Davis ganó presencia en la pintura, con 10 puntos solo en ese periodo, pero la guinda a esa remontada de los de púrpura y oro la puso Lonnie Walker con un mate y un triple sobre la bocina para que los Lakers se marcharan al vestuario por delante (68-64 tras un 38-27 en el segundo parcial).

Dada la poca entidad de su rival, el partido pedía a gritos que los Lakers rompieran el marcador cuanto antes y se evitaran sudores de última hora. Pero en el tercer cuarto estuvieron más pendientes de los árbitros (dos técnicas a Davis y Patrick Beverley) que de hacer daño a unos Pistons que tampoco estaban para muchos trotes en su segundo partido en 24 horas.

Los Lakers nunca lograron superar los 10 puntos de ventaja y eso dio alas a unos Pistons que, con un respondón Alec Burks (10 puntos en el tercer cuarto), se inventaron un parcial de 0-6 en los últimos dos minutos y se ganaron el derecho a pelear de tú a tú la victoria en los últimos doce minutos (96-95).

Ahí surgió Austin Reaves, cada vez más querido entre la afición de Los Ángeles y que le dio un impulso importante a los Lakers con 6 puntos seguidos atacando con valentía la pintura (104-97 con 9.06 para el final).

Incapaces de dar el estirón definitivo -Bogdanovic también puso de su parte par sostener a Detroit-, los Lakers por fin alcanzaron el deseado +10 a 4.07 del final con una canasta de Davis.

El pívot ya no levantó el pie del acelerador (16 puntos en el último cuarto) y sentenció finalmente a unos Pistons que concedieron un 16 de 16 en tiros libres en el cuarto periodo.