A por su primer oro en un 'infierno'

Mismo camino y esperamos que distinto desenlace. España se cargó en el pasado Mundial de Gwangju a los dos ‘cocos’, Serbia y Croacia, en cuartos de final y ‘semis’. En la gran final, cuando los niveles de moral y de confianza no podían estar más altos, Italia no dio opción y dejó una sensación agridulce (amarga en el momento y dulce después al darse cuenta de la grandeza de la fechoría). 

En el presente Europeo de Budapest, todo está marchando exactamente igual. Victoria ante la todopoderosa Serbia en cuartos y triunfo frente a sus vecinos croatas en semifinales.

Esta vez quien se cruza en la gran final no es el combinado italiano, sino una Hungría que tendrá detrás el aliento de más de 5.000 gargantas que llenarán a rebosar el imponente Duna Arena de la capital magiar. 

lucha contra los factores

Por eso, España no solo juega ante 13 jugadores de más de 1,90 metros y 90 kilos de peso, sino ante el ambiente infernal que se vivirá a su alrededor.

La dificultad de la proeza es inmensa, pero si algo han demostrado los de David Martín es carácter y empaque para superar cualquier adversidad.

No ha perdido un solo partido en lo que va de campeonato (solo ha cedido un empate a 11 precisamente ante su rival de estar tarde) y ha demostrado que su apuesta por el bloque, por la solidaridad y por una defensa trabajadísima está dando sus frutos.

Y, por si fuera poco, ha acompañado esa ‘pizca’ de suerte (y una buena dosis de fantasía de su ‘Muro’ Dani López Pinedo, claro) tan necesaria para ganar trofeos (ante Serbia en los penaltis). Una ortuna que le dio la espalda a los españoles en el Europeo de Barcelona de 2018, precisamente ante los balcánicos, en la final y en otra tanda de penaltis fatídica.

A partir de las 19:00 y en directo porTeledeporte, la enésima entrega de una selección que ya tiene el pasaporte para los Juegos. Pero quiere más.