Mengual vuelve a la competición en el dúo mixto junto a Pau Ribes

El 15 de febrero de 2012, Gemma Mengual hacía pública su retirada de la natación sincronizada tras 26 años de plena dedicación a este deporte. Su principal argumento fue: “Me retiro porque tengo la sensación de que ya he dado todo lo que podía a este deporte”.

Lo cierto es que la nadadora catalana, que atesora un total de 46 medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales, World Tropphy y Europeos, se sentía exhausta y poco querida en el equipo que por aquel entonces dirigia Anna Tarrés, con quien se había enfrentado en diferentes ocasiones.

Pero las circunstancias cambiaron de la noche al día cuando Anna Tarrés era sustituida por Esther Jaumàal frente del equipo nacional. Mengual vio la oportunidad de seguir sumando en la natación sincronizada aunque desde fuera de la piscina, formando parte del equipo técnico. 

Se puso a trabajar junto a Ona Carbonell para ayudarla en su nuevo papel de solista y el gusanillo volvió a crecer dentro de Gemma, que en su fornido palmarés destacan las 20 medallas conseguidas en Campeonatos del Mundo y así como las dos medallas de plata logradas en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

Madre de dos hijos, Nil y Joe, Mengual ha compaginado su nuevo rol en el combinado español, con el papel de madre y de empresaria, dirigiendo tres restaurantes japoneses en Sant Cugat y uno en Barcelona. Gemma es una entrenadora diferente, que se tira al agua junto a Ona para enseñarle in situ los detalles de los movimientos y su depurada técnica y expresividad de tal manera que sigue practicando su deporte favorito.

En febrero empezó a entrenar a Pau Ribes, un nadador de tan solo 19 años que practica la ‘sincro’ desde los siete. Sabían que la FINA tenía previsto aprobar el dúo mixto y quisieron comprobar qué nivel tenía Pau por si llegaban a plantearse competir en esta nueva modalidad.

Los entrenos empezaron dos días a la semana y casi sin darse cuenta estaban formando un dúo que se entendía a la perfección. Poco a poco fueron ampliando los entrenamientos y a crear algunas coreografías. El nivel era aceptable. Pau mostró mucha capacidad de trabajo y ganas de mejorar aprovechando que tenía a su lado a una de las mejores nadadoras de la historia de este deporte.

La Federación Internacional de Natación (FINA) dio finalmente  luz verde al dúo mixto. En el Mundial de Kazán 2015 sería una realidad. Mengual no se lo pensó. Kazán se convertirá en un momento importante para este deporte y Gemma deseaba formar parte de él. Creyó enseguida que España no se podía quedar fuera de este evento y no dudó en plantearse en serio la posibilidad de competir con Pau. Pero sería bajo otro prisma.

Decidió que era una nueva oportunidad de saborear la natación sincronizada desde otro punto de vista. “Para pasármelo bien y disfrutar. Sin tanta presión “. Quedaba claro que la subcampeona olímpica todavía tenía cosas que dar a este deporte. Se puso manos a la obra junto a Ribes y en el Mundial de Kazán 2015 el mundo tendrá la oportunidad de volver a ver nadar la que ha sido la mejor nadadora de natación sincronizada española y la que llevó este deporte a lo más alto en este país. La cita será el 30 de julio.

Junto a Pau nadarán, al son de la música del grupo de rock Evanescence, una coreografía pensada para que Pau no tenga dificultades para seguir el ritmo de Gemma y sabedores de las limitaciones del que será el pionero de la natación sincronizada mixta español en competición. Es una rutina vistosa en la que Mengual demuestra que sigue en plena forma pese a sus 38 años y en la que explota al máximo sus aptitudes dentro del agua sin que su compañero Pau se vea en inferioridad.

Nadie sabe qué pasará con los dúos mixtos. Los favoritos serán Estados Unidos, Rusia, Italia y Francia, pero Gemma Mengual y Pau Ribes estarán ahí para sorprender a unos jueces que también debutan en esta disciplina. Será un momento histórico para la natación sincronizada y Gemma y Pau formarán parte de él.