Mireia Belmonte sigue meditando su futuro

Apunto de cerrar el año 2021, un año olímpico por las circunstancias obligadas por la pandemia del Covid-19, Mireia Belmonte sigue sin decidir cómo y cuándo iniciará la nueva temporada. Son ya casi cinco meses desde que se cerró la cita olímpica en la que tan solo 23 centésimas dejaron a la nadadora badalonesa sin medalla. Desde entonces decidió tomarse un respiro para dar descanso a su castigado cuerpo después de tantos años en la élite de la natación.

La realidad que tiene que afrontar actualmente Mireia está compuesta por varios factores que hacen que su decisión no sea fácil. Por un lado la nadadora catalana ya tiene 31 años, con lo que los Juegos Olímpicos de París 2024 serán, con toda probabilidad, los últimos a los que acuda. Por otro lado se encuentra que al final de su carrera su entrenador y quien la ha llevado al éxito, Fred Vergnoux, ha dejado la Federación Española de Natación por desavenencias con sus dirigentes y se encuentra entrenando en el CN Metropole de Las Palmas. 

Otro de los handicaps de Mireia es que su cuerpo lleva tiempo dando avisos de que necesita descansar para recuperarse y quizás el nivel de exigencia sea cada vez más difícil de conseguir.

Un ciclo olímpico corto, arma de doble filo

Finalmente el ciclo olímpico más corto de la historia puede beneficiarle a sus 31 años, pero sin duda acorta el tiempo de preparación que, en su caso y a día de hoy quedaría reducido a dos años y medio, periodo que podría quedarse algo corto.

Con todas estas variables sobre la mesa, Belmonte debe tomar una decisión y comunicar a la Federación Española cuáles son sus planes y pretensiones para esta temporada y hasta el fin del ciclo olímpico.

Disfrutando de las fiestas de Navidad en familia

Por el momento, Mireia sigue con un descanso activo como ella misma nos explica: “Estoy realizando algo suave para el mantenimiento, piscina y gimnasio entre 3 o 4 horas diarias”, dice tras asegurar que se encuentra “bastante bien. Recuperándome físicamente”.

No define todavía cuáles serán los plazos para volver a los entrenamientos de alto rendimiento: “Ya pensaré en el futuro del próximo año. Estos días navideños quiero disfrutar de la familia y amigos”.

Varias opciones para iniciar la preparación de alto rendimiento

Desde la Federación aseguran que Mireia tiene las opciones de entrenarse en los Centros de Alto Rendimiento de Sant Cugat, ‘su casa’ o de Madrid, pero también tendría la opción de marcharse de España o entrenar en el Metropole de Las Palmas con Fred Vergnoux si así lo deseara. La nadadora no se define en este sentido: “El próximo año se tomarán las decisiones más adecuadas para planificar la temporada”, asegura a SPORT, sin aclarar ninguna de las opciones.

Los objetivos, a la espera

No se muestra preocupada por el paso de los días pese a que estamos ante un ciclo olímpico corto. Preguntada por cuándo tiene previsto reunirse con la Federación no se define: “Son días de estar con los seres queridos, una vez pasen las fiestas habrá tiempo para marcar objetivos para los próximos retos”.

Unos retos que solo tienen asegurados los Juegos Olímpicos a largo plazo, pero en cuanto a 2022 donde en mayo hay el Mundial de Fukuoka y en agosto el Europeo de Roma su respuesta es clara: “No tengo aún decidido cuál será el calendario deportivo”.

Sigue muy motivada y ambiciosa

Sin embargo, Belmonte asegura que “mi motivación, mi ambición y mis ganas de darlo todo siguen intactas”. De ahí que de momento no se plantee la retirada pese a los problemas físicos: “Afortunadamente no he tenido lesiones como fracturas de huesos o cualquier otra que haya requerido pasar por un quirófano. Como cualquier nadadora, he tenido inflamación de los músculos de los hombros. Esta patología es tan dolorosa que te impide entrenar y a veces, hacerte más difícil hacer vida normal. Necesita mucho descanso”, advierte.

Insiste en este sentido: “Creo que he sido muy afortunada, ya que en todos estos años solo he dejado de asistir a una competición importante (Mundial de Kazan 2015). Después de entrenar 8 horas al día durante muchos años no está mal”, confiesa. 

Una cuarta plaza que sabe a oro

Mireia, que valora muy positivamente la cuarta plaza conseguida en los 400 libres en Tokio 2020 “llegué muy mermada de preparación, ya que solo pude entrenar casi al máximo rendimiento los últimos 2 meses antes de los Juegos, así que lo valoro internamente como si fuera un oro”. 

La badalonesa va más allá y asegura que “pasados los Juegos de París 2024 y tras 20 años en la alta competición mundial, tendré tiempo para pensar si me planteo 4 años más de competición".

“Estamos algo preocupados”

Luis Villanueva, Director Deportivo de la RFEN, confiesa que “estamos un poco preocupados porque si ella quiere realmente prepararse en condiciones para competir en unos Juegos no parece que el tiempo que lleva ya desde los pasados Juegos sea razonable”. Considera que “ha pasado el tiempo que uno podría suponer que necesita una nadadora de su edad, su categoría y su trayectoria podría descansar y recuperarse. Estamos manifestándole con cierta frecuencia que queremos saber qué quiere hacer pero ella no ha tomado una decisión y hasta que no la tome no podremos ayudarla”.