Jessica Vall: "La élite consume más que la edad"

Jessica Vall, medalla de bronce en los 200 braza en el Mundial de 2015, recibió el premio a la mejor deportista catalana del año gracias a su medalla de plata en los 200 braza en el Europeo de Glasgow. A sus 30 años sigue trabajando como la que más y con grandes objetivos... seguir creciendo es su plan y buscar una final olímpico en Tokio 2020 una ilusión.

¿Cómo te va la vida?

Anda, no esperaba esta pregunta (risas). Muy bien, encarando el 2019 con mucha energía y muchos proyectos y con ganas de seguir creciendo.

La vida te ha llevado por momentos buenos pero otros no tan buenos sin embargo tu siempre tiras de optimismo

Creo que optimismo es un calificativo que siempre va conmigo. Es cierto que todo el mundo me califica como la eterna sonrisa y no, tengo también mis momentos de tristeza, pero siempre intento sacar las cosas positivas de los acontecimientos.

Tomaste la decisión de dejar de trabajar para dedicarte de pleno a la natación. ¿Te está dando los resultados que esperabas?

Sí porque por un lado veía inviable seguir trabajando, estuve un año en un programa de formación del Comité Olímpico Español en una empresa llamada Bertelsmann y luego decidí no seguir trabajando y dedicarme un poco a las lenguas sobre todo al inglés que no se me da muy bien. Ha vuelto a mis formaciones académicas para estar preparada cuando deje la natación.

Con la experiencia me he dado cuenta de que la edad no importa en este sentido sino que importan los años que llevas en la élite

¿Cómo se mantiene una a los 30 años a este nivel?

Con la experiencia me he dado cuenta de que la edad no importa en este sentido sino que importan los años que llevas en la élite. La élite consume mucho. Yo aparecí tan tarde que esto me da más longevidad.

Él pasado mes de enero recibiste el premio a la mejor deportista catalana. 

Primero no me lo creía. Cuando te dicen mejor deportista no lo ubicas porque piensas que sólo es de nadadores, pero al saber que ubica a todos los deportes lo ves mucho más magnificante, más grande. Existen muchos deportistas, muchos deportes y es todo un honor ser escogida como la mejor.

¿Eres de las que da mucha importancia a los premios?

Antes no los valoraba tanto porque creía que son una manera de que se te suba el ego a la cabeza, de que te lo creas demasiado y no iba con mi trabajo. Pero con la psicóloga hemos trabajado mucho este tema y también es importante valorar lo que haces. Recibir un premio no te desencamina del trabajo que realizas diariamente.

Soy una persona muy exigente conmigo misma y con los de mi alrededor pero también me han enseñado a disfrutar

Desde fuera da la sensación de que has encontrado el perfecto equilibrio entre la disciplina y el esfuerzo que requiere la natación de elite con el pasártelo bien en la vida.

Sí, más que conseguirlo yo es todo mi staff técnico el que me ha enseñado a hacerlo. Soy una persona muy exigente conmigo misma y con los de mi alrededor pero también me han enseñado a disfrutar, a sacar peso de las cosas y también a trabajar con constancia. Mi entrenador, Jordi Jou, me ha dado esta visión de ilusión o confianza para seguir adelante.

En los Juegos de Río no fueron las cosas como esperabas ¿Es ya agua pasada?

Es cierto que los Juegos no salieron como esperaba pero conforme van pasando los años lo valoro más. Cuando me digo que soy la décima olímpica pienso: ‘no está tan mal’. Sin embargo en aquel momento lo viví como una desgracia. Creo que esto también va en relación a mi crecimiento personal. Saber ver donde están los límites. No existe algo ni muy bueno ni algo que te vaya a derrumbar, hay cosas mucho más importantes que un resultado.

Tú has pasado por algunas

Sí, como todos hemos pasado cosas en la vida que te hacen ver realmente lo que es importante.

¿Cuáles son tus expectativas?

Tengo muchos objetivos por cumplir 

¿Has encontrado la estrategia para no crearte ansiedad por unos Juegos?

Totalmente. Creo que se han de vivir unos Juegos para saberlo llevar. Cuando me lo decían yo no me lo creía. Creía que iba a ser capaz, pero cuando estás en una Villa Olímpica y te sientes el centro de atención… yo no estaba muy acostumbrada y es algo que he ido asimilando.

¿Cuando piensas en Tokio qué ves?

Una ilusión