El equipo de natación artística de Londres 2012 explica sus secretos

De la Gertru, el Camino y el chubasquero en 'sincro'

Momento de la videoconferencia del equipo

Momento de la videoconferencia del equipo / sport

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

El equipo olímpico de natación sincronizada que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2012 realizó un encuentro vistual con todas sus componentes: Andrea Fuentes (Pipi Calzaslargas), Ona Carbonell (Cisne), Clara Basiana (Sócrates), Alba  Cabello (Campanilla), Paula Klamburg (El sombrerero loco), Thais Henríquez (Sol), Marga Crespi (Willy Fog), Irene Montrucchio (Atenea) y Laia Pons.

Fue un encuentro distendido donde nos desvelaron los sobrenombres de cada una y nos presentaron a la ‘Gertru’, el nombre con el que bautizaron al miedo, también al Chubasquero, la palabra clave para protegerse de las críticas y las broncas.

Una de sus mejores y peores experiencias a la vez fue el Camino de Santiago, donde sufrieron muchísimo pero crecieron mucho personalmente y como equipo.

De un defecto convertido en virtud

Aseguran que su peor defecto era lo diferentes que eran entre ellas, pero recuerdan que “al final acabó por convertirse en nuestra mejor virtud porque nos permitía hacer cosas muy diferentes”. Fue la única vez que pudieron saltarse la dieta: “Comíamos patatas fritas, chocolate, bocatas... todas engordamos”, recuerdan.

Los duros entrenamientos

Explicaron los duros entrenamientos: “Un día no podía, tuve que salir a vomitar”, explica Andrea. Mientras que Ona recuerda que “había días que no podía ni lavare el pelo del cansancio en los brazos”.

Los Juegos Olímpicos

El mejor recuerdo era el de los Juegos Olímpicos: “Fue algo maravilloso”, recuerda Thais. Mientras que explicaron también las dietas especiales que comíanpara afrontar la competición para estar en plena energía”.

“Recuerdo el desfile incluso más emocionante que la medalla”, asegura  Ona. Una de las anécdotas fue cuando se cortaron el pelo para poder ponerse el gorro de la coreografía ‘Océano’ que les dio la medalla de bronce. El encuentro se convirtió en una merienda muy divertida donde todas rememoraron lo unido que estaba el equipo y la fuerza con la que trabajaban cada día.