El Club Natació Barcelona mira al futuro

Presenta un ambicioso plan de rehabilitación que estará listo en 2024 tras sellar un acuerdo con Green Track

"El Club Natació Barcelona abandona el siglo XX y se proyecta a la segunda mitad del siglo XXI”, asegura el presidente del club, Bernat Antràs

Render del ambicioso proyecto de remodelación del Club Natación Barcelona

Render del ambicioso proyecto de remodelación del Club Natación Barcelona / CNB

SPORT.es

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El Club Natació Barcelona mira al futuro tras sellar con la compañía Green Track el contrato que da luz verde al ambicioso proyecto de remodelación de sus emblemáticas instalaciones. Las obras empezarán en los próximos dos meses y se espera que estén completadas en 2024.

"El Club Natació Barcelona abandona el siglo XX y se proyecta a la segunda mitad del siglo XXI”, aseguró el presidente del CN Barcelona, Bernat Antràs en la presentación del proyecto. Damià Calvet, presidente del Puerto de Barcelona, presidió el acto y la firma entre el club y el grupo inversor Green Track, que explotará una parte de las instalaciones y permitirá asegurar la viabilidad del proyecto de rehabilitación y creación de el resto de equipamientos, con una inversión de 12 millones de euros.

La simbólica firma de este acuerdo de futuro tuvo lugar en la histórica piscina de la Escullera, primera piscina cubierta de España, 1922 (actualmente en desuso). Un escenario que fue el punto de partida de la evolución de la natación de España y que ahora, recupera su protagonismo siendo una de las principales apuestas del nuevo proyecto con su recuperación, principalmente, para la práctica de la modalidad de los saltos de trampolín.

Después de cinco años de paralización del proyecto para ajustarlo a las exigencias normativas y conseguir todos los permisos correspondientes, la entidad deportiva ha renegociado acuerdo definitivo con el grupo británico Green Track. Este inversor asumirá directamente el 50% del coste y la adecuación del edificio de Ponent, donde está ubicada la piscina de la Escullera, para destinarlo a dos nuevos restaurantes, que prevé tener operativos en 2022. Serán dos establecimientos diferenciados, uno con una gran terraza que llegará hasta la playa y donde habrá una piscina descubierta de verano, y otro en las últimas plantas del edificio, con una terraza superior y vistas a la ciudad. En las plantas intermedias se instalará un espacio de wellness.

El edificio de Ponent representa una sexta parte de la extensión del club, que goza, en régimen de concesión del Port de Barcelona, de 24.000 metros cuadrados. Estos incluyen 300 metros lineales de costa, en la playa de Sant Sebastià, en el barrio de la Barceloneta.

Una vez finalizado todo el proyecto, el Club Natació Barcelona espera recuperar el nivel de socios previo a la crisis de 2010, es decir, contar con 8.400 abonados. En la actualidad, y tras las bajas registradas durante los meses de pandemia, la entidad tiene 5.400 socios y espera llegar a los 7.000 a finales de 2022.