Violencia sexual

El Senado despedirá el curso con los deberes hechos: la ley del sí es sí llegará en julio al BOE

La Cámara Alta aprobará la norma sin introducir modificaciones en un pleno extraordinario de julio

Irene Montero.

Irene Montero. / EFE

Violeta Molina Gallardo

La ley orgánica de garantía integral de la

libertad sexual

será una realidad este mismo julio. El

Senado

preveía aprobarla en septiembre, pero finalmente se irá de vacaciones con los deberes hechos, pues le dará el visto bueno en un Pleno extraordinario que se celebrará el 18 de julio.

La ley del sólo sí es sí, una respuesta integral ante la

violencia sexual

como la ley de 2004 contra la violencia de género lo es para el maltrato machista, saldrá de la Cámara Alta previsiblemente sin modificaciones: fuentes parlamentarias apuntan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio, que no se incluirá ninguna enmienda, sino que se aprobará en los mismos términos en los que salió del

Congreso de los Diputados

. Por tanto, el Senado aprobaría definitivamente la ley orgánica y la enviaría al Boletín Oficial del Estado.

Las fuentes consultadas argumentan que el proyecto no se modificará en la Cámara Alta porque ha llegado bastante trabajado del Congreso, donde costó mucho llegar a un consenso para su aprobación, llegando a peligrar la norma por las diferencias sobre prostitución entre el

PSOE

y sus socios.

Desde la primera aprobación del anteproyecto de ley en el

Consejo de Ministros

, en marzo de 2020, han pasado 27 meses. El Gobierno y las Cortes han invertido algo más de dos años en convertir en ley el grito unánime del feminismo de que sólo sí es sí y la demanda de acabar con la distinción entre abuso y violación.

Entrada en vigor

Con la aprobación de esta ley, España amplía el marco de lucha contra las violencias machistas. Se considerará como violencia sexual los actos de naturaleza sexual no consentidos o que condicionen el libre desarrollo de la vida sexual. Agresión sexual, acoso, violación, exhibicionismo, provocación sexual, 

explotación sexual

, corrupción de menores, mutilación genital femenina, feminicidio sexual, matrimonio forzado, la trata con fines de explotación sexual y, en el ámbito digital, la difusión de actos de violencia sexual, la pornografía no consentida y la infantil y la extorsión sexual a través de medios tecnológicos.

El grueso de la norma entrará en vigor a los 30 días de su publicación en el BOE, incluida la reforma del Código Penal

 para convertir el consentimiento en el paradigma del enjuiciamiento de los delitos sexuales, la consideración de la sumisión química como agravante y el castigo de la redifusión de fotos y vídeos íntimos sin consentimiento de la persona implicada.

Sin embargo, habrá que esperar seis meses para garantizar el derecho a la asistencia integral, gratuita y especializada a las víctimas para que puedan superar las consecuencias físicas, psicológicas y de otro tipo derivadas de las violencias sexuales. En este apartado entran los centros de crisis 24 horas, los servicios de atención a víctimas de trata y explotación sexual y los de atención especializada a niñas y niños víctimas, basados en el modelo anglosajón Childrens's House -adonde se desplazarán todos los profesionales que deben participar en la intervención y la obtención de justicia, con el objetivo de evitar la victimización secundaria y ofrecer condiciones de seguridad y tranquilidad para obtener un testimonio.

También transcurrirán seis meses hasta que entre en vigor el artículo de la ley que determina que las víctimas de violencias sexuales en situación administrativa irregular tendrán derecho a residencia y trabajo y el que permite acreditar situaciones de violencia a través de informe de los servicios sociales, de acogida, de igualdad y de otros cauces.

También tendrán seis meses las unidades de valoración forense integral que asisten a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer para especializarse en violencia sexual y se dará un plazo de medio año para que se pongan en marcha las medidas judiciales de protección y acompañamiento reforzado para las víctimas, así como otras relativas a la protección de datos y limitación a la publicidad.

Y en medio año habrá de estar lista la respuesta de embajadas y oficinas consulares a víctimas de violencia sexual en el exterior: prestarán orientación, acompañamiento y ayudarán a la repatriación, como en los casos de

violencia de género

.

Deberes para el Gobierno

Una vez entre en vigor, la ley le pondrá algunos deberes al Ejecutivo.

En el plazo de un año, tendrá el Gobierno que remitir a las Cortes un proyecto de modificación de la Ley orgánica del Poder Judicial y de la Ley que regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para la especialización en violencia sexual de jueces y fiscales que sirvan o vayan a servir en juzgados de violencia sobre la mujer. En este sentido, se revisarán precisamente las competencias de estos juzgados y de la Fiscalía. Estas modificaciones también tendrán como objetivo regular la composición y funcionamiento de los equipos técnicos adscritos a esos juzgados.

La segunda tarea que la ley del sólo sí es sí encomienda al

Gobierno

es la redacción de otro proyecto de ley en el plazo de un año para crear y regular un fondo de bienes decomisados por delitos contra la libertad sexual destinado a financiar las medidas de reparación a las víctimas.

Por último, el Ejecutivo tendrá que preparar un tercer proyecto de ley para reformar la legislación relativa a la asistencia jurídica con el fin de garantizar la asistencia jurídica gratuita a las víctimas de violencias sexuales.

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El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010Todos los recursos contra la violencia de género.