Gobierno

Sánchez tomará el pulso al plan de paz de Ucrania en su visita a Xi Jinping

El presidente del Gobierno ve la invitación del presidente chino como el "reconocimiento internacional" de España

Pedro Sánchez trasladará al presidente chino la necesidad de preservar el orden internacional

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EP

Silvia Martínez

El presidente del Gobierno español

, Pedro Sánchez

, aprovechará la reunión bilateral que mantendrá la próxima semana en Pekín con el presidente chino Xi Jinping, el 30 y 31 de marzo, para trasladar al Ejecutivo chino que una "paz estable y duradera" en Ucrania significa respetar la Carta de derechos humanos de Naciones Unidas, la integridad territorial y que "sean los ucranianos quienes establezcan las condiciones para el inicio de un diálogo de paz", ha explicado a su llegada al 

Consejo Europeo

 que se celebra este jueves y viernes en Bruselas. La visita se producirá en un momento particularmente complejo y rodeada de tensiones geopolíticas, tras el desplazamiento de Xi a Moscú para cimentar las relaciones con Vladímir Putin y la orden de arresto contra el presidente ruso emitida por el Tribunal Penal Internacional de la que han tomado nota este jueves los líderes europeos.

Ha sido el presidente chino, según Sánchez, quien ha cursado la invitación -lo hizo en el marco de la reunión del G20 en noviembre pasado- que situará al presidente español como el tercer dirigente europeo en visitar Pekín en los últimos cinco meses. El primero en hacerlo a principios de noviembre, tras la reapertura de las fronteras tras la pandemia, fue el canciller alemán Olaf Scholz que aterrizó en Pekín acompañado de un grupo de industriales alemanes en una visita muy criticada tanto dentro de su país como fuera. "El momento en que fue Scholz era distinto", alegan fuentes de la Moncloa. En diciembre lo hizo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el próximo 4 de abril, cinco días después de la visita de Sánchez, lo hará el presidente de Francia, Emmanuel Macron

"Creo que es una reunión muy importante. Nos va a dar la oportunidad a los españoles de trasladar nuestras prioridades para el semestre europeo -de presidencia española de la UE- que empezamos en julio. Y, sobre todo, lo importante es trasladar el reconocimiento internacional que se le está dando a España en un momento tan complejo de dificultades geopolíticas como las que estamos viviendo", ha explicado el presidente del Gobierno sobre una visita de Estado que servirá para celebrar el 50 aniversario de relaciones diplomáticas entre ambos bloques.

China, ¿mediador creíble?

Sánchez, que ha calificado a China de "actor global de primer orden" al ser interrogado si ve a

Pekín

como un mediador creíble en la búsqueda de la paz, será el primer dirigente europeo en recibir información de primera mano sobre el encuentro entre Xi y Putin, algo que ha puesto en valor el propio dirigente socialista. “Es importante conocer de primera mano su posición sobre la paz en Ucrania”, ha explicado. Fuentes de Moncloa destacan la relevancia del viaje en la coyuntura actual aunque insisten en que el objetivo no es ir a discutir la iniciativa china pero sí a escuchar y "aprovechar la ventana de oportunidad" que se abre para pulsar la situación.

"El presidente sabe cuál es la posición de la UE" pero "no hace de alto representante", "no va de mediador de la UE ni de portavoz de la UE. Va de lo que es, de presidente de España”, han añadido las mismas fuentes que han confirmado que han comunicado el viaje al Gobierno de Estados Unidos y, "al nivel necesario", al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión. 

Ursula von der Leyen.

China presentó su propio plan de paz para Ucrania a finales de febrero, en el marco de la asamblea de Naciones Unidas en el aniversario de la guerra el pasado 24 de febrero. Un texto con una docena de puntos pero sin propuestas concretas en el que mencionan el alto el fuego, el respeto a la soberanía, la seguridad de las centrales nucleares, la exportación de cereales o el fin de sanciones unilaterales, que a ojos de Moscú ofrece una buena base para negociar, pero que ha sido recibida con escepticismo y mucha frialdad por parte occidente que lo considera “insuficiente” y “selectivo” porque “no tiene en cuenta quién es el agresor y quién la víctima de una guerra ilegal de agresión”, valoró en su día la portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

"Es un poco revelador para nosotros en Europa. Si mucha gente esperaba que China pudiera de alguna manera ser o asumir el papel de intermediario, China no lo está haciendo en absoluto. China se está posicionando abiertamente del lado de Rusia, lo que supone un gran reto y una gran dificultad para todos nosotros", ha lamentado el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins. El propio Borrell, según fuentes europeas, ha trasladado este jueves a los Veintisiete durante la reunión la necesidad de permanecer "vigilantes" ante un socio que suscita muchas tensiones en el plano político y económico y con quien siempre es difícil encontrar el equilibrio.

“Hay una propuesta de paz que cuando leemos, hay elementos que pueden ayudar, otros no. El diablo está en los detalles. Una conversación entre Xi y Zelenski ayudaría”, ha reconocido el primer ministro holandés, Mark Rutte. En opinión de su colega luxemburgués, Xavier Bettel, lo ideal sería que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y Xi Jinping se sentaran y elaboraran un plan de paz conjunto y ha insistido en "no criticar a China porque sí". Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha asistido este jueves a la cumbre, ha recordado a los líderes europeos que Pekín "sigue dispuesta a mantener contactos con la UE" y que "aislarla sería arriesgado", han precisado fuentes al tanto de su intervención.