Balance de la reunión de la OTAN en Madrid

Sánchez vuelve a la realidad de la inflación tras el "éxito" de la cumbre

En el Ejecutivo valoran la "influencia" de Sánchez y sus "vínculos personales" con dirigentes de otros países como un hecho diferencial frente a Feijóo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y del Consejo Europeo, Charles Michel, y el canciller alemán, Olaf Scholz, ante ’Las meninas’ de Velázquez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y del Consejo Europeo, Charles Michel, y el canciller alemán, Olaf Scholz, ante ’Las meninas’ de Velázquez. / EFE

Juanma Romero / Marisol Hernández

Ante la impresionante galería central del 

Museo del Prado

, mientras él y su mujer, Begoña Gómez, ejercían de anfitriones y recibían a los líderes mundiales, las cámaras captaban un 

Pedro Sánchez

 exultante. Eufórico. Relajado y sonriente. La primera jornada de la

cumbre de la OTAN

, la del miércoles 29 de junio, se había cerrado a pedir de boca para el Gobierno: los aliados habían alumbrado un nuevo Concepto Estratégico, tras muchos meses de negociación, pero sin tensiones en el momento clave; se había desbloqueado la adhesión de Suecia y Finlandia, la logística había discurrido sobre la seda. El propio presidente había atesorado un imponente arsenal de imágenes a lo largo de un encuentro que estaba reuniendo en la capital de España a 42 jefes de Estado y de Gobierno y que había consagrado la “complementariedad” de la

OTAN

y de la

UE

justo en un momento de reordenación del mundo tras la invasión rusa de Ucrania. Ya disponía incluso de la ansiada foto con Joe Biden en la Moncloa. Y entonces, el Prado, una de las pinacotecas más importantes del mundo, se convertía en un fabuloso escaparate internacional del patrimonio cultural del país. Los líderes recorrieron las salas, escucharon un pequeño recital de la Orquesta Sinfónica de Kiev, se fotografiaron solos y con sus acompañantes ante la icónica obra maestra de Velázquez, ‘Las meninas’. Era el aperitivo de la cena euroatlántica, entre aliados y UE, inédita hasta esa noche. 

Ese álbum en el Prado seguramente se convierta en el sello gráfico más potente de la 32ª cumbre de la OTAN. Un evento que el Ejecutivo había preparado con mimo y que le servía para salir del agujero en el que le metieron las

 elecciones andaluzas del 19-J

. Tres días para sacar la cabeza y “reforzar la proyección” internacional y el liderazgo del presidente, subrayan en el Gobierno, atributos que no encuentran en 

Alberto Núñez Feijóo

 y que consideran que es un elemento diferencial clave y hasta útil de cara a las próximas generales. Pero la euforia que siente el Ejecutivo caduca y sigue teniendo sobre la mesa el mismo problema “grave”, como conviene el propio Sánchez, sobre la mesa: la losa de una inflación desbocada y que ha alcanzado la cota más alta en 37 años, el 10,2%.

Los líderes felicitan a Sánchez por la organización de una cumbre "perfecta, impecable y excelente". Hasta Feijóo se congratula de la "imagen positiva" de España

Sánchez se llevó de Ifema, el recinto ferial madrileño que acogió la "histórica" cumbre de la OTAN, la felicitación de los líderes por una organización "perfecta, impecable y excelente", en palabras de 

Jens Stoltenberg,

secretario general de la Alianza. "Todos los aliados han expresado su agradecimiento a España por acogernos en Madrid, una hermosa ciudad, en el Palacio Real y en el Museo del Prado y en estas instalaciones, donde todo estaba disponible. Mis felicitaciones al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a su Gobierno y a los ciudadanos de Madrid", que "ha sido el mejor marco posible para una cumbre histórica", prosiguió el dirigente noruego este jueves. "España es un aliado valorado e importante".

"Éxito en forma y fondo"

El presidente, exultante en la rueda de prensa de balance, agradeció la cooperación de todas las instituciones (OTAN, Comunidad y Ayuntamiento de la capital, Casa Real) y al "pueblo de Madrid" por su "comportamiento ejemplar" y habló de "gran éxito en forma y fondo" de la cumbre, de cuyo resultado los españoles pueden sentirse "orgullosos" porque "aumenta el prestigio exterior del país". Por la noche, en una entrevista en La Sexta, incidió en que se cumplieron tres objetivos: se ha logrado trasladar un "mensaje de unidad" frente a Rusia, se ha reconocido "la importancia" del flanco sur y España se ha proyectado como un país "sólido, solvente y moderno", que aporta "soluciones" a los problemas y que se ha mostrado "comprometido" con los valores de la OTAN, la defensa de la democracia y un orden basado en reglas. Hasta Feijóo, desde Bilbao, se felicitó de "la imagen positiva que ha dado España en la organización de esta cumbre".

"Pedro sale absolutamente reforzado, con una magnífica proyección internacional y dándole a España mucho prestigio. Ha salido todo excelente", observa una ministra

En el Gobierno se felicitaban, pues, de los resultados de una cumbre que se había desplegado sin contratiempos y sin deslices de seguridad. Porque además el Concepto Estratégico de Madrid —el que guiará a la Alianza para la próxima década, el que regresa a la política de bloques al identificar a Rusia como amenaza y a China como desafío— recoge "todas" las preocupaciones del Ejecutivo, incluido el refuerzo de la protección de Ceuta y Melilla. La Moncloa suma además la reunión del martes con Biden, con la que se ampliaron las relaciones bilaterales con EEUU especialmente en el ámbito militar, que se concretará en la llegada de dos nuevos destructores a la base naval de Rota (Cádiz). Y también la última cita, la que mantuvo este jueves, tras la cumbre, con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, socio y "amigo".

"Pedro sale absolutamente reforzado, con una magnífica proyección internacional y dándole a España mucho prestigio. Ha salido todo excelente", valora una ministra. Y es que lo que ha sucedido estos días tiene un rédito obvio a nivel internacional pero también puede tener efectos en la política nacional, razonan en el Gobierno. "En los tiempos inciertos que vivimos, no hay mejor presidente posible", defiende otro miembro del Gabinete, en referencia a la inestabilidad a la que está abocada Europa mientras siga la guerra en Ucrania. "Su influencia en Europa y en la política internacional es una baza decisiva para España", añade. Otras fuentes de Ejecutivo destacan también su contribución a situar a nuestro país "como un actor clave". "Se ha posicionado como un líder en la esfera mundial, que tan abandonada tenía 

Mariano Rajoy.

Y lo ha hecho, prosiguen, en un momento vital "porque las decisiones ya son globales" y en "un mundo multipolar es más importante tener influencia en el ámbito internacional". 

Estas mismas fuentes resaltan que sin un "vínculo personal" con el presidente de la República francesa, 

Emmanuel Macron,

o con la presidenta de la Comisión Europea, 

Ursula von der Leyen

, "no hubiera sido posible" sacar adelante los fondos de recuperación o el mecanismo de la denominada excepción ibérica para topar el precio del gas y que no tenga tanta afectación en la factura de la luz. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el primer ministro británico, Boris Johnson.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el primer ministro británico, Boris Johnson. / EFE

Líder "autónomo", "sin hipotecas"

"¿Cómo se habría desenvuelto Feijóo, que ni siquiera habla inglés fluido, en la cumbre de la OTAN?", apuntan fuentes del Ejecutivo. "¿Qué asuntos podría haber tratado con Biden?", reiteran. Lo cierto es que en la cena en el Prado se visualizó una cordialidad con el líder estadounidense y con muchos otros mandatarios, que mostraron a un Sánchez más sociable, más cercano. Esto es algo que las personas que viajan habitualmente con él siempre subrayan, su consideración entre las personalidades internacionales, pero que en España, con un alto de grado de polarización política y el continuo ruido en el seno del Gobierno de coalición con Unidas Podemos, no se percibe.

"La futura escasez de gas es un riesgo cierto que tenemos que tomarnos muy en serio", advierte Sánchez en La Sexta

Sánchez se reivindicaba en La Sexta como un líder "autónomo", sin "hipotecas" (al contrario que la derecha, dijo), al que no le mueven intereses "personales". "Lo que me mueve es defender en el momento más crítico en la historia de la seguridad en estos últimos 40 años, es afianzar a España y a Europa, y que sean protagonistas del fortalecimiento y del renacimiento de Europa después de este embate tan trágico y dramático de Putin. Me mueve un proyecto progresista, que me trasciende a mí, y haré lo que me toca hacer: trabajar, trabajar y trabajar", subrayó, confirmando de nuevo que será el candidato socialista en 2023.

Con las luces de la cumbre de Madrid, ya apagadas, el presidente tiene por delante el combate de una inflación altísima que espera reducir con las nuevas medidas adoptadas el pasado sábado. Sánchez, en la entrevista con Antonio García Ferreras, fue contundente al pintar un panorama de "extrema incertidumbre" y muy sombrío: a los españoles, apuntó, hay que "decirles la verdad, sin paños calientes". "Debemos prepararnos para cualquier escenario", porque 

Vladímir Putin

 usa el gas y el petróleo como "un arma más en su guerra contra Europa".

No niega una recesión

Así, "la futura escasez de gas es un riesgo cierto que tenemos que tomarnos muy en serio", alertó, anticipando por tanto un invierno previsiblemente duro si Moscú repite y profundiza en su estrategia de cortes de gas. Por ello recomendó hablar más de "ahorro energético, de eficiencia energética". Su pronóstico, de hecho, es que la guerra en Ucrania será "mucho más larga" de lo previsto ya que Putin no tiene "muchas ganas de abrir una vía diplomática", lo que exige precisamente "aumentar la capacidad de disuasión" de los aliados. Argumento que hilaba con su determinación de crecimiento del gasto militar hasta llevarlo al 2% en 2029, para lo que exige un "acuerdo de país", a izquierda y derecha.

El presidente subraya que pondrá todos los recursos necesarios para defender a la "clase media y trabajadora" ante el pronóstico de una guerra "larga"

El mensaje político que quiere lanzar el presidente, y que de hecho ya hizo el sábado, cuando rearmó su discurso, es que el Gobierno, "en cualquiera de los escenarios", va a "defender a la clase media y trabajadora" y pondrá encima de la mesa "todos los recursos necesarios para proteger a las familias y a las industrias". En la tele, el jefe del Ejecutivo ni siquiera negó la posibilidad de una recesión económica, justo por la "incertidumbre por el futuro de la guerra", y porque "no es igual" que haya cortes de suministro o que no.

Sánchez va reacondicionando sus argumentos también de cara a la siguiente prueba: el debate del estado de la nación, previsiblemente en la segunda semana de julio. Y ahí no recibirá las felicitaciones ni las palmadas al hombro que le acompañan en sus actos internacionales: la arena doméstica es más agreste para el Gobierno, y más con un escenario cada día más turbio.