Incentivo impuesto de sociedades

El Gobierno abre a la derecha la ley de los planes públicos de pensiones al seducir a PP y a Cs

La norma que está impulsando José Luis Escrivá tiene un futuro incierto: Unidas Podemos duda y ERC y EH Bildu se oponen

José Luis Ecsrivá.

José Luis Ecsrivá. / EFE

Paloma Esteban - Ángel Alonso Giménez

La futura ley de los planes públicos de pensiones camina sobre el alambre. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que dirige

José Luis Escrivá

lo sabe y está haciendo lo posible por dar seguridad a un proyecto que se tambalea. Tiene claro que 

ERC y EH Bildu no van a apoyar la norma porque para que eso suceda el Gobierno tendría que cambiar de cabo a rabo la filosofía de la norma. Lo que no tiene claro es qué harán

Unidas Podemos

y el

PP,

sobre todo el PP,.

En este partido, a raíz de una serie de informaciones que apuntaban al acuerdo con el Gobierno, han salido a desmentirlas con celeridad y contundencia. En un mensaje procedente de "fuentes" del grupo, la formación que preside

Alberto Núñez Feijóo se mantiene en "una posición de rechazo", si bien deja una rendija abierta al subrayar que "la mayoría" de sus enmiendas han recibido la negativa del Ejecutivo. No dice todas las enmiendas; dice "la mayoría".

Fuentes de la negociación parlamentaria han informado a

El Periódico de España

que Inclusión ha hecho un gesto a populares y a Ciudadanos al acatar una propuesta del grupo popular que es prácticamente idéntica a otra que había formulado Cs. Ese gesto ha propiciado que el grupo de

Inés Arrimadas

esté ahora mismo más cerca del sí. Siendo importante su respaldo, ni mucho menos es suficiente.

Las citadas fuentes se muestran extrañadas con la actitud de los populares, a los que ven enrocados en el "no". El mensaje de esas "fuentes populares" es de una claridad meridiana. Si la votación se celebrara ya, tendría difícil el éxito porque Unidas Podemos ve aún demasiados elementos que no le gustan, al igual que Más País y otras formaciones de izquierdas. Consideran que el proyecto es una invitación a los fondos de inversión para que accedan al negocio de los

planes de pensiones

.

Ciudadanos tiene una enmienda en la que, por medio de una disposición final de la norma de pensiones, plantea una reforma de la

Ley del Impuesto de Sociedades

, en concreto la incorporación de un nuevo artículo, el 38 ter, sobre la deducción por contribuciones empresariales a sistemas de previsión social empresarial. "El sujeto pasivo podrá practicar una deducción en la cuota íntegra del 15 por ciento de las contribuciones empresariales imputadas a favor de los trabajadores con retribuciones brutas anuales inferiores a 27.000 euros, siempre que tales contribuciones se realicen a planes de pensiones de empleo o a planes de previsión social empresarial (...)".

Pero es que el PP tiene una prácticamente idéntica, aunque con un matiz. Donde Cs propone una deducción de la cuota íntegra del 15%, los populares postulan un 10%. De acuerdo con lo que indican las fuentes parlamentarias, ésta es la que ha aceptado el Ministerio de José Luis Escrivá. Sin duda es un gesto, pero no suficiente para los populares.

Por otro lado, Ciudadanos ha hecho público que también ha logrado la inclusión de una propuesta para despolitizar la comisión encargada de la gobernanza de los fondos, ya que los integrantes deberán acreditar al menos 10 años de experiencia profesional en el sector.

Este martes, y no el lunes como en principio se barajó, ha tenido lugar la primera sesión de la ponencia que estudia el proyecto legislativa. Las dificultades son obvias por la distancia política que existe entre el PSOE y sus aliados de izquierdas, incluida Unidas Podemos.

El tiempo apremia, sin embargo, y por ello, Inclusión procuró que el trámite de ponencia se hubiera hecho durante la semana pasada, en solos dos sesiones. Al constatar las importantes diferencias políticas, pidió un retraso hasta esta semana. El trabajo ahora mismo es contrarreloj y los escenarios políticos se van reduciendo: un apoyo del PP garantiza un desenlace feliz para el Gobierno; un plan B pasaría por seguir la estela de aprobación (no exenta de tensión) del decreto con el Plan Nacional de respuesta a la guerra de Ucrania, el cual fue avalado porque PNV, EH Bildu y PDeCAT, básicamente estos tres, se unieron al PSOE ya a Unidos Podemos.