En un foro empresarial

Ernest Maragall (ERC) rescata la reivindicación de un 'salario mínimo de ciudad' a la americana

El republicano abre un ciclo de almuerzos de la ACEDE con los principales alcaldables de Barcelona

Ernest Maragall, concejal y alcaldable de ERC entre directivos de la ACEDE.

Ernest Maragall, concejal y alcaldable de ERC entre directivos de la ACEDE. / RICARD CUGAT

Meritxell M. Pauné

El concejal y candidato a la alcaldía de Barcelona Ernest Maragall (ERC) ha rescatado una propuesta económica que lleva una década encallada en los cajones municipales, el 'salario mínimo de ciudad'. En un encuentro con directivos y empresarios catalanes este miércoles, el republicano ha avanzado que quiere reabrir el debate durante la campaña sobre el sueldo base imprescindible para vivir en la capital, un umbral no legislado sino acordado de facto entre empresas y administraciones. Un proyecto que no cuajó cuando lo abanderó Xavier Trias en 2015 pero que Maragall defiende como el camino a seguir el próximo mandato.

“Lo han hecho con éxito diversas ciudades americanas, las que no se han dejado arrastrar por industrias en declive”, ha señalado. Para ello, ha advertido que es necesario más liderazgo público pero sobre todo “complicidad” con el empresariado, una relación que ve “ausente como casi nunca” en la

Barcelona

actual. “Estamos dejando que crezca la desigualdad en Barcelona y esto es letal: no podemos tener un núcleo de excelencia en un océano de precariedad, porque crearemos guetos de maravillas y guetos de desastres”, ha contrapuesto. “Hay que crear otras condiciones económicas, por ejemplo en los puestos de trabajo, porque no arreglaremos la inseguridad solo con más policía ni la desigualdad solo con más subvenciones”, ha remachado.

Ernest Maragall, primer alcaldable invitado al ciclo de desayunos de la ACEDE.

Ernest Maragall, primer alcaldable invitado al ciclo de desayunos de la ACEDE. / RICARD CUGAT

Maragall respondía así a la queja del tejido económico sobre el estado de la ciudad, como primer protagonista de un ciclo de desayunos con los principales alcaldables organizado por la Associació Catalana d’Executius, Directius i Empresaris (ACEDE) en el hotel Evenia Rosselló. Se trata de un foro de acceso restringido a socios de la entidad –en esta ocasión una docena, todos hombres–que trasladan a los candidatos de primera mano sus inquietudes y propuestas. El Periódico, como media partner del evento, relata en exclusiva estos encuentros.

Pocas “líneas rojas” para pactar

La reñida carrera electoral, con 4 aspirantes bien posicionados, despierta mucho interés entre el empresariado. En especial las posibles alianzas tras los comicios, dado que no hay mayorías absolutas a la vista. “Tengo menos líneas rojas que otros, gane quien gane creo que puedo pactar”, ha respondido Maragall, en contraposición al único acuerdo (BComú-PSC-ERC) para el que se postula la alcaldesa Ada Colau. Sin embargo, ha esquivado pronunciarse más allá: “Claro que tengo preferencias, pero si las digo ahora me autoboicoteo; tengo cuatro meses para quedar por delante y así poder definir las alianzas sin tener que renunciar a casi nada”.

En los reproches a los adversarios sí que ha sido explícito, en cambio. “El modelo de Colau está agotado y no es modelo, solo objetivos bien intencionados sin una estrategia global”, ha disparado. “Aunque las elecciones perderán el 80% de su interés si las reducimos a qué partido es más capaz de echarla, a un debate entre extremos que se retroalimentan”, ha avisado. Al PSC de Jaume Collboni le ha reprochado que “no es suficiente apostar por más turismo, más puestos de trabajo, más inversión” sin preguntarse “cómo y dónde” se produce el crecimiento económico. A Xavier Trias (Junts) incluso lo ha asimilado a la presidenta del Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP): “Seguro que Trias es mucho más digno e inteligente que Ayuso, pero en el fondo del fondo sus modelos económicos no están tan lejos”.

Ernest Maragall (ERC) ha abierto el ciclo de desayunos con alcaldables de la ACEDE.

Ernest Maragall (ERC) ha abierto el ciclo de desayunos con alcaldables de la ACEDE. / RICARD CUGAT

El “círculo vicioso” de la limpieza

La docena de directivos presentes ha hecho hincapié en la gestión diaria del espacio público, en especial movilidad, seguridad, limpieza y mantenimiento. “Hay una cierta relajación del civismo en Barcelona pero a los políticos les cuesta ser exigentes con los votantes”, ha lamentado un directivo de una destacada multinacional, que constataba que la limpieza “se ha convertido en una arma arrojadiza” en campaña. “Este círculo vicioso solo lo romperemos con más colaboración empresas-Ayuntamiento: hay que hacer por un lado grandes campañas de publicidad y por otro mucha pequeña acción de barrio con vecinos influyentes, comercio, los contratistas…”, ha recetado el republicano. “Y tendría que haber agentes cívicos de limpieza, que ya nos pelearíamos por quién los paga pero asociados a la contrata”, ha añadido.

Ernest Maragall (ERC), primer invitado de los desayunos con alcaldables para socios de la ACEDE.

Ernest Maragall (ERC), primer invitado de los desayunos con alcaldables para socios de la ACEDE. / RICARD CUGAT

Los contratos públicos

Otra gran preocupación empresarial, como ha quedado claro en la charla, es el acceso a los grandes contratos públicos. “Se demoniza a las empresas mercantiles al contraponerlas al tercer sector… ¡Los que decían que los negocios solo se hacían en campos de golf ahora solo quieren hacerlos en las plazas de Gràcia!”, ironizaba un asistente. “Si licitas solo en función del precio, matas la innovación”, agregaba otro asistente, que recordaba un contrato municipal de 50 millones que se adjudicó a la oferta más baja, presentada por una empresa que no tenía delegación alguna en Catalunya. “No puede ser que el control de los servicios subcontratados se externalice a un tercero, debería haber una agencia municipal que ejerza el control directo”, pedía otro. Maragall les daba la razón y defendía que hay margen para premiar la eficiencia local sin caer en el proteccionismo. Y, sobre todo, para simplificar la administración: “Tenemos que ser más anglosajones, pasar de la autorización previa para todo a una inspección posterior responsabilizadora”.