El avión militar español que llevaba a Robles a Lituania sufre un intento de anular su GPS a su paso por la ciudad rusa de Kaliningrado

Todo quedó en nada, más allá de lo que en estos tiempos supone una seria advertencia. Un A330 perteneciente al Ejército del Aire y del Espacio que viajaba este miércoles a la base aérea de Siauliai (Lituania) con la ministra de Defensa, Margarita Robles, a bordo sufrió este miércoles un intento de perturbación a su GPS a su paso por la ciudad rusa de Kaliningrado.

El episodio, consistente en un intento de inutilizar el GPS del avión militarizado, quedó en anécdota puesto que la aeronave recibe indicaciones de un satélite militar. Es más, un comandante a bordo restó importancia al suceso y explicó que este tipo de incidentes son habituales al sobrevolar Kaliningrado, tanto en aviones civiles como militares, según relatan periodistas que iban en la aeronave con la ministra. Una calma que, según comparten fuentes de Defensa, los pilotos trasladaron a la propia Robles tras el "sustillo" inicial.

En el avión también viajaban familiares de los desplegados en el Destacamento VILKAS y periodistas para acompañar a la ministra en su visita a la base, donde se reunió con su homóloga lituana en el marco de las acciones coordinadas con la OTAN para disuadir a Rusia. Al igual que Estonia y Letonia, Lituania no cuenta con cazas, por lo que la presencia de España en el país, y el despliegue de sus capacidades son muy valoradas, más en el contexto actual de la amenaza rusa, y la agresión a Ucrania.

Ya en tierra, en Siauliai, la ministra Margarita Robles reivindicó el derecho a "volar libremente" después del episodio sufrido cuando viajaba hasta la base lituana de Siauliai para visitar el contingente español desplegado en ese país, formado por ocho cazas, un avión de transporte A-400 y alrededor de 190 militares, en misión de policía aérea de la OTAN.

En concreto, según explica EFE, cuando el A-330 del Ejército del Aire y del Espacio volaba a 40.000 pies de altura a unos 60 kilómetros del enclave ruso, el comandante de la aeronave detectó que estaban intentando "perturbar" el GPS, aunque el incidente no ha tenido ninguna repercusión en el vuelo. Estos aviones están equipados con un sistema de navegación militar más sofisticado y seguro que los que usa la aviación civil, han recordado fuentes militares.

En la rueda de prensa conjunta con la ministra de Defensa lituana, Dovilė Šakalienė, Robles exigió la paz en Ucrania y advirtió de que "no son aceptables las agresiones de Rusia en Ucrania, ni las amenazas de Rusia en ningún lugar, ni de Europa, ni del mundo". "Creemos que es esencial reivindicar el derecho a que todos podamos desplazarnos y volar libremente por territorio europeo sin que haya, como hemos vivido esta misma mañana, interferencias por parte de todos sabemos de quién" señaló la ministra sin mencionar expresamente a Rusia.

No obstante, Robles recalcó que esas acciones "en ningún caso van a quebrantar la voluntad de España ni de ninguno de los países de la Alianza Atlántica de seguir trabajando por la paz y conviviendo en paz".

Drones

También la ministra lituana se refirió a esos intentos de "bloquear" la señal de GPS de los aviones y señaló que mientras que las aeronaves militares tienen un GPS alternativo que responde, no ocurre lo mismo con las civiles, "que están sufriendo esos ataques". "La amenaza es real", subrayó Dovilė Šakalienė, quién también agradeció la contribución de España para asegurar el espacio aéreo de Lituania, y destacó que la actual es la novena rotación en la que España participa como Policía Aérea. Es más, según Europa Press, le pidió que la policía aérea en la que participa España con drones "reaccione" a las incursiones de drones rusos en el espacio aéreo de los aliados, porque "la escalada está aumentando, Estonia o Lituania han sufrido incursiones en las últimas semanas".

Por su parte, según recoge Servimedia, Robles aseveró que la unidad de los aliados con Ucrania es “la principal fuerza que tenemos para vencer”, y recordó que para España “solamente podemos aceptar una paz justa, duradera, querida y deseada por los ucranianos”. Al mismo tiempo, espetó que “vamos a demostrarle a Rusia que todos unidos somos más fuertes, que queremos un espacio de paz, de tolerancia, de respeto a los derechos”.

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