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Ford Mustang Fastback: Deportivo legendario para uso diario

Mustang es sinónimo de deportividad y de imagen. Ford ha refinado al máximo la sexta generación de este modelo

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Germán García

Tener un superdeportivo en el garaje es una enorme satisfacción, y su uso proporciona grandes dosis de placer. Pero invariablemente esto sucede en momentos puntuales o de vez en cuado. El uso habitual de este tipo de vehículos en nuestro día a día acaba convirtiéndose en un pequeño calvario que acaba obligando a disponer de un segundo vehículo. Y esa es la gran carta de presentación del nuevo Ford Mustang Fastback GT, un superdeportivo V8 de 421CV de potencia que por su carácter, tamaño y comportamiento nos permite hacer de él un uso prácticamente como de coche habitual, sin renunciar al placer de conducir una verdadera bestia que nos hará disfrutar al volante si podemos combinarlo con un desplazamiento por una carretera de curvas.

Mustang es sinónimo de deportividad y de imagen, el diseño americano que tiene que gustarte pero que en la sexta generación de este modelo Ford ha refinado al máximo, manteniendo el espíritu del legendario Mustang original. La conducción es ahora mucho más suave y precisa, con una dirección más directa y un cambio (manual de 6 velocidades) con el que no tienes que pelearte en ningún momento (Como opción se puede elegir con cambio automático, lo que recomendaos encarecidamente).

Conducir el nuevo Mustang 2016 es fácil, placentero y satisfactorio. El rugido del motor y el sonido que desprenden los escapes elevan los niveles de adrenalina a medida que exprimimos los más de 400CV para lanzarnos a toda velocidad (de 0 a 100 en 4,8 segundos), o surfear por carreteras viradas con una agilidad impropia para un vehículo de 4,78 metros de largo y más de 1,91 de ancho. El coche es grande, pero no aparatoso y se mueve con notable facilidad, sobre todo en curvas rápidas.

Los acabados del nuevo Mustang Fastback no están, seguramente, a la altura de los grandes superdeportivos con los que compite, pero los materiales son de calidad, están bien encajados y el nivel de insonorización es alto. Las formas y diseño de las piezas interiores no cansan, y tienen bastante atractivo. Que no sea tan extraordinariamente lujoso permite que el vehículo se mantenga en un rango de precios por debajo de sus competidores, y que no esté sobrecargado ni se futurista contribuye a que su utilización diaria no aburra.

Las plazas delanteras son cómodas y lujosas, mientras que las dos butacas posteriores son algo justas para adultos grandes, por lo que habrá que sacrificar o bien su comodidad o la de los pasajeros delanteros moviendo los asientos. Pero fuera de esa corta distancia para las piernas, ir sentado atrás no es agobiante y las butacas son muy envolventes, lo que es una ventaja si vamos por carreteras viradas. Donde sí gana a sus rivales con margen es en el maletero, capaz de admitir 408 litros de carga.

Pero no todo iban a ser ventajas en el nuevo Ford Mustang 5.0, ya que el consumo medio homologado es de 13,5 litros, que sube sensiblemente si hacemos subir las revoluciones del motor y nos prestamos a una conducción deportiva.

Para compensarlo, el nuevo Ford Mustang Fastback GT 5.0 Ti-VCT V8 de 421CV con cambio manual cuesta 46.500€, 3.000 menos que la mucho más recomendable versión con cambio automático. También hay disponible una variante de 317CV y 39.500€, muy por debajo de la media de precio en este tipo de coches de la competencia. La versión descapotable cuesta 4.000€ más que el coupé en igualdad de motor y equipamiento.