BMW F700GS y F800GS, con cambios acertados

BMW no se ha complicado la vida para renovar las exitosas F700GS y F800GS, la referencia de su categoría, y apenas ha introducido unos cambios estéticos y poco más.

La imagen se ve renovada con la introducción de unas nuevas molduras laterales así como la tapa del falso depósito con el objetivo de recordar a la R1200GS. Ambos modelos también estrenan logotipo y que en la 800 es relieve. No obstante, una vez subidas a ellas difícilmente diferenciaremos si estamos en un modelo 2016 o en el anterior, solo las delata la tapa del falso depósito, el restro se aprecia igual.

Un detalle definitivo en este 'lifting' es la presencia de tres tipos de acabados cromáticos basados en la combinación del color del chasis con el tono de la carrocería y algún elemento como el amortiguador trasero para conseguir una estética más atractiva. La 700 está disponible en Ride, Naranja metalizado y Gris piedra metalizado, y Ride, Azul Racing y Style en la F800GS.

Alrededor del asiento se centra la gran novedad, además de la estética, pues en la F700GS podemos elegir entre cinco alturas que van desde los 765 mm (*con reducción de altura de suspensión) a los 860 mm y otras cinco en la F800GS, de 820* a 920 mm.

Tanto la 700 como la 800 están impulsadas por el mismo motor bicilíndrico pero la 'pequeña' entrega 73 CV por los 85 CV de la mayor, que también cuenta con un mayor recorrido de las suspensiones y llanta delantera de mayor diámetro para mejorar sus prestaciones 'off-road'.Ahora la 800 ofrece dos modos de conducción (opcional), el segundo se llama Enduro y es menos intrusivo. 

Los precios no han cambiado y BMW los ha mantenido la F700GS cuesta 9.000 euros y 11.200 euros la F800GS. Además la firma alemana cuenta con un largo listado de accesorios y equipamiento como el ESA y ASC.