Francia 1938: Italia repitió en un ambiente prebélico

Participaron trece selecciones europeas, dos americanas (Brasil y Cuba) y una asiática, las Indias Orientales Holandesas (Indonesia)

España, en Guerra Civil, ya no participó, mientras en Europa estaba a punto de estallar la segunda gran guerra. El ambiente no fue el adecuado

Italia repitió su éxito cuatro años después en el Mundial de Francia 1938

Italia repitió su éxito cuatro años después en el Mundial de Francia 1938 / GETTY IMAGES

Ferran Correas

Ferran Correas

El Mundial de 1938 se disputó en Francia en un contexto de crisis política en Europa y en un ambiente prebélico, con la Segunda Guerra Mundial a la vuelta de la esquina. Tres meses antes del inicio del torneo, Alemania había invadido Austria. La selección austríaca, que era una de las favoritas, no pudo participar y Adölf Hitler obligó a muchos de sus futbolistas a jugar con Alemania. Una de sus estrellas, Mathias Sindelar, se negó y murió más tarde en extrañas circunstancias.

La mayoría de participantes fueron europeos (12). Argentina no participó por no estar de acuerdo con la elección de la sede, pues creía que el Mundial debía celebrarse en su país. Uruguay tampoco lo hizo como respuesta al boicot europeo al Mundial de 1930.

De América, solo participaron Brasil y Cuba, mientras Indias Orientales Neerlandesas fue la única selección asiática en un Mundial que se jugó por última vez en sistema de eliminatorias directas.

Con Austria fuera de combate, las selecciones de Brasil, Italia, campeona cuatro años antes, Hungría y Alemania, con muchos jugadores austríacos, partían como favoritas. Los germanos, sin embargo, cayeron en la primera ronda en el desempate ante Suiza, mientras Brasil fue víctima de la osadía de su técnico, Ademar Pimenta, que reservó a varios de sus mejores hombres, entre ellos el goleador Leónidas, en la semifinal pensando ya en la final.

Fueron superados por una Italia que se alzó con el Mundial, a pesar de que al igual que Alemania tenía al público local en contra, gracias a la disciplina táctica de Vittorio Pozzo.

La estrella: Giuseppe Meazza

Aunque el brasileño Leónidas fue el máximo goleador del torneo con siete tantos, el capitán de la selección italiana, Giuseppe Meazza, fue la gran figura del Mundial. “Jugar con él es empezar los partidos ganando por uno a cero”, dijo sobre él su seleccionador, Vittorio Pozzo.

Con su habilidad, visión de juego y capacidad para desbordar guio a la selección italiana al título. Ha sido uno de los grandes goleadores de la historia, pero solo marcó un gol en este Mundial. Fue un decisivo penalti que metió a Italia en la final ante la gran favorita al título, Brasil.