Stephanie Frappart: "Tendré que controlar las emociones para hacer un buen arbitraje"

La árbitra Stéphanie Frappart, que esta noche se convertirá en el Costa Rica-Alemania en la primera mujer que dirige un partido del Mundial masculino, aseguró que sentirá "una gran emoción", pero que tendrá que "canalizarla" para hacer un buen arbitraje.

La francesa tocará el techo de su carrera. Será la primera mujer en dirigir una cita mundialista masculina junto a dos árbitras asistentes (Neuza Back de Brasil, Karen Díaz Medina de México). Formará parte de la primera tripleta arbitral femenina para un partido entre hombres.

"Cuando me enteré, la emoción fue enorme. No me lo esperaba, estoy muy orgullosa de representar a Francia en el Mundial", dijo la colegiada en declaraciones distribuidas por la FIFA.

Frappart fue jugadora, "pero también quería aprender sobre las leyes del juego, así que comencé a arbitrar y continué jugando y arbitrando hasta los 20 años". Decidió elegir el arbitraje porque "las estructuras de fútbol femenino todavía se estaban desarrollando, así que sentí que sería mejor para mí continuar como árbitra".

Desde entonces, su carrera como árbitra ha estado llena de éxitos siendo la primera mujer en arbitrar un partido de la liga francesa, de la Liga de Campeones y de la Eurocopa. Ahora, a sus 38 años, tras más de una década siendo internacional, sumará un nuevo hito al estar al frente de un partido del Mundial masculino.

Más allá de hacer historia, su principal objetivo es "hacer un buen partido". Deberá dejar de lado las emociones al entrar en un estadio grande como los del Mundial de Qatar, ya que "estará lleno y habrá muchas expectativas".

Está concienciada de que "habrá que tomar buenas decisiones", y eso pasa por centrarse en el objetivo esencial, el terreno de juego.