Los retos Mundiales y Olímpicos que asumirá Trump en su segundo mandato

Pocas cosas generan más división en el panorama mundial que preguntarle a alguien su opinión sobre Donald Trump. Si el cuestionamiento va direccionado a Gustavo Petro, presidente de Colombia, le hablará del tirano que envió esposados a sus compatriotas, dando la espalda a la dignidad y tratando como criminales a los que buscaron un futuro mejor para los suyos en Estados Unidos. El presidente de Canadá, Justin Trudeau, le advierte como la amenaza del hombre colonial que insiste en que sus naciones se conviertan en una sola.

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Ahora, si el que opina es Gianni Infantino, entonces el tema cambia. Porque el máximo dirigente de la FIFA siempre se ha referido a Trump como el "gran amigo" que hizo posible la consecución de los Mundiales de selecciones y clubes en territorio norteamericano, mostrándole su apoyo incondicional para que la tierra del Tío Sam se convierta en el centro del 'soccer' mundial, como ya se intentó infructuosamente en la pasada década del '90.

El segundo mandato del excéntrico multimillonario irá, al menos de momento, hasta 2028, año en el que se disputarán los próximos JJ.OO en Los Ángeles. Por tanto, desde su más reciente toma de posesión el 20 de enero del presente 2025 hasta las próximas elecciones, Trump tendrá tres grandes oportunidades para seguir siendo el centro de atracción y usar del deporte como otra herramienta más de multiplicación a su popularidad. 

Fruto de la cercana amistad que comparten Infantino y Donald, Estados Unidos acogerá el primer nuevo Mundial de Clubes, encuadrado dentro de los cánones que maneja la ambiciosa FIFA regentada por el suizo. El torneo, de mismo formato que el ya antiguo Mundial de selecciones, se disputará al finalizar la presente temporada y contará con 32 equipos. No fue exenta de polémica la elección de los mismos, teniendo de invitado al Inter de Miami, que no levantó títulos importantes pero que cuenta con la más brillante estrella que alguna vez disfrutara la MLS: Lionel Messi.

De igual forma, en 2026 veremos en la nación norteamericana la primera Copa del Mundo de 48 selecciones. Eso sí, a EE.UU le toca compartir la sede con sus vecinos, Canadá y México. De hecho, la gran inauguración del certamen está prevista para el 11 de junio en el Estadio Azteca de CDMX. La final, en cambio, se realizará en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, y no se descarta que sea el mismo Trump el que entregue el trofeo de campeón al capitán de la selección triunfadora.

SE SIENTE CLAVE EN LOS JJ.OO

Por último, cerca de lo que debería ser el final de su segundo periodo, los ángeles acogerán la siguiente edición de los Juegos Olímpicos de verano en 2028. Y fue el propio Trump, el que se colgó esta medalla: “Tenemos los Olímpicos que vienen, de los que fui instrumental para conseguirlos, también en mi primer mandato. Son más importantes que nunca para Los Ángeles y voy a apoyarlos de todas las formas posibles para que sean los mejores Juegos”.

Serán importantes los desafíos para Estados Unidos en materia deportiva, aunque habrá mucho que mejorar en lo organizacional. La Copa América reciente, levantada por Argentina, tuvo severas complicaciones en temas logísticos y de seguridad. Son algunos de los retos Olímpicos y Mundiales que se le vienen a Trump de cara a su segundo periplo por la Casa Blanca.