El presidente del PSG recusará al fiscal suizo que le lleva ante tribunales

Al-Khelaïfi se defenderá ante la Fiscalía Suiza tras ser acusado por corrupción

Al-Khelaïfi se defenderá ante la Fiscalía Suiza tras ser acusado por corrupción / sport

EFE

El presidente del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, anunció este martes que presentará una recusación contra el fiscal suizo que ha decidido sentarlo en el banquillo de los acusados, por un presunto caso de corrupción en la venta de derechos televisivos de los Mundiales de fútbol de 2026 y 2030.

Según un comunicado enviado por sus abogados, Al-Khelaifi, también presidente de la cadena de televisión BeIn Sports, tomará también medidas penales contra los fiscales.

"En las últimas semanas, la imparcialidad, la rectitud y la credibilidad de la Fiscalía suiza han sido puestas en cuestión", indican los letrados, que aseguran que el fiscal general, Michael Lauber, fue sancionado por sus superiores por haber mentido en sus investigaciones relacionadas con la FIFA. Aunque Lauber ya no se ocupa del caso de Al-Khelaifi, el presidente del PSG pide también la recusación del otro fiscal.

Al tiempo, ha decidido presentar una denuncia penal por "las filtraciones repetidas" del sumario contra él y por "conflicto de intereses".

La defensa del presidente del PSG recuerda que las acusaciones de corrupción contra su cliente fueron abandonadas en febrero pasado, antes de que volviera a ponerse sobre la mesa una nueva acusación "de forma repentina" en un sumario, dicen, "lleno de irregularidades".

"No solamente esta acusación es manifiestamente artificial, además no se ha dado al señor Al-Khelaifi un derecho de respuesta", indican.

Esta reacción coincide con el anuncio de que el Tribunal Penal Federal de Suiza iniciará el próximo 14 de septiembre el proceso contra el exsecretario general de la FIFA Jérôme Valcke, Al-Khelaïfi y un tercer acusado no identificado.

Los tres son considerados responsables de gestión desleal e instigación a la gestión desleal, a la falsificación de documentos y a la corrupción pasiva, hechos todos ellos relacionados con la atribución de los derechos de televisión de los Mundiales de 2026 y 2030.