Paolo Rossi: el 'Bambino' que pasó de villano a héroe

Casi se pierde el Mundial de España’82 por un caso de apuestas, pero acabó levantando al presidente de Italia de su butaca

El hat-trick a la favoritísima Brasil en Sarrià ha quedado para la leyenda de los Mundiales; un delantero elegante y técnico que contrastaba con el ‘catenaccio’ de la ‘azzurra’

Paolo Rossi fue el Bota de Oro del Mundial 1982 con seis goles; el último, el que abrió el triunfo en la final

Paolo Rossi fue el Bota de Oro del Mundial 1982 con seis goles; el último, el que abrió el triunfo en la final / Getty Images

German Bona

German Bona

Sandro Pertini, el presidente de la República de Italia de aquella convulsa época, dejaba los protocolos de lado y se levantaba enfervorizado de su asiento en el palco del Santiago Bernabéu ante la mirada divertida de Juan Carlos I. Italia acababa de conquistar su tercer Mundial y un delantero elegante, rápido y técnico, una anomalía en el ‘catenaccio’ de la ‘azzurra’, se convertía en héroe nacional cuando dos años antes había sido tildado de villano.

Paolo Rossi completaba así su “redención personal”, como él mismo la calificó después. Porque estuvo muy cerca de perderse el Mundial de España 1982. Había disputado cuatro años antes el de Argentina, formando dupla arriba Roberto Bettega. Marcó tres goles y fue designado el segundo mejor jugador del torneo. Italia acabó en un digno cuarto lugar, pero la montaña rusa estaba por llegar.

Dos años después se destapó el ‘Tottonero’, un caso de apuestas fraudulentas con Rossi implicado, aunque siempre negó su participación. Le sancionaron con tres años, así que el Mundial de España se le escapaba de las manos...

La confianza de 'Il Vecchio' Bearzot

Pero la suspensión fue rebajada a dos años y Enzo Bearzot no lo dudó y se lo volvió a llevar a un Mundial. La Italia de ‘Il Vecchio’ superó la primera fase empatando con racanería los tres partidos y en la segunda ronda, se deshizo de Argentina con el marcaje de Gentile a Maradona en el recuerdo.

Y entonces, un soleado 5 de julio de 1982, Sarrià acogió un partido que ha pasado a los anales de la historia. La superfavorita Brasil, con Zico, Sócrates y compañía, se estampó ante Rossi. Firmó un hat-trick y ya no hubo quien lo frenara. Doblete a Polonia en ‘semis’ y el gol que abrió el camino del título ante Alemania (3-1). Rossi se coronó campeón, Bota de Oro con seis dianas y Balón de Oro, triplete del que solo pueden presumir Garrincha (1962), ‘Matador’ Kempes (1978)... y el ‘Bambino d’Oro’.