El rival de La Roja en octavos

Marruecos-España: un derbi en octavos

Marroquís de Barcelona ante el partido contra España: "Es como elegir entre mamá y papá"

Celebración aficionados marroquies en plaza catalunya la clasificación de su selección a octavos del mundial.

Celebración aficionados marroquies en plaza catalunya la clasificación de su selección a octavos del mundial. / ZOWY VOETEN

Irati Vidal

Lo de los bares llenos hasta la bandera para disfrutar del Mundial empieza a ser habitual. De repente las discotecas se llenan de argentinos alentando a Messi, los bares gritan al son de la Brasil de Neymar y las calles celebran día sí, día también. Lo bonito de la multiculturalidad. Pero lo del martes es diferente.

"Lo del martes es claramente un derbi, será como un Clásico pero dentro del Mundial". Anas Hayi Nakch es uno de los miles de aficionados residentes en España que están vibrando con la selección marroquí. Él nació en Granollers (Barcelona), pero su familia es de Casablanca y esas raíces son las que le hacen identificarse y disfrutar de las hazañas de Los Leones del Atlas en la cita mundialista. Unas hazañas que han desatado el estado de euforia entre los 776.223 marroquíes que viven en España.

Varios seguidores marroquíes, en la plaza de Catalunya celebran la clasificación de su selección de fútbol.

Varios seguidores marroquíes, en la plaza de Catalunya celebran la clasificación de su selección de fútbol. / ZOWY VOETEN

"Yo he nacido aquí y me he formado aquí así que a España se lo debo todo pero el martes voy con Marruecos. Por mi familia, por mis raíces y porque al final es una selección menor que casi nunca se clasifica. Hacia 30 años que no ganábamos un partido en un Mundial y casi 40 que no pasábamos de la fase de grupos. Ese tipo de cosas no pasan con España". Anas Hayi no es el único que tiene el corazón algo dividido.

"La mayoría tenemos el corazón dividido, porque hasta ahora hemos animado a las dos selecciones. Nos gusta el fútbol y ambos equipos nos representan. Va a ser como si te dan a elegir entre papá y mamá"

Mohamed Aarab Allah, que llegó hace 19 años a Cataluña procedente de Hakimi hubiera evitado a España. "La mayoría tenemos el corazón dividido, porque hasta ahora hemos animado a las dos selecciones. Nos gusta el fútbol y ambos equipos nos representan. Va a ser como si te dan a elegir entre papá y mamá".

Tounarouze El Marjou y Youssef El Kajbaji lo tienen más claro. Hace poco más de un año que llegaron a Barcelona procedentes de Agadir y están viviendo el Mundial como una aventura que mentalmente les devuelve a casa. "Nunca he seguido mucho el fútbol pero este Mundial me hace sentirme cerca de los míos, disfrutarlo en un bar con otros marroquíes es una sensación indescriptible", explica Tounarouze.

Los jugadores de Marruecos en el Mundial

Los jugadores de Marruecos en el Mundial / EFE/AFP

Abde, Hakimi...

Youssef añade: "Vine aquí por estudios y me siendo 100% marroquí, esto lo estoy viviendo como lo que es, algo histórico que podré contar a mis hijos". Ambos ya tienen sitio reservado en el Alrouche Restaurante del Maremagnum, "porque verlo con gente de nuestro país es mucho mejor que disfrutarlo solos, nos hace sentir que somos parte de algo". 

Abde, en el centro de la imagen junto a Munir, en su debut con Marruecos ante Chile, el pasado mes en Cornellà.

Abde, en el centro de la imagen junto a Munir, en su debut con Marruecos ante Chile, el pasado mes en Cornellà. / REUTERS

Ese establecimiento va a ser junto a muchos bares y restaurantes del Raval uno de los puntos de concentración de la afición marroquí en Barcelona. Se esperan muchas camisetas de Ez Abde, también de Achraf Hakimi y todos esos jugadores nacidos en Europa que todavía estrechan más el vínculo con los aficionados residentes en España.

Marruecos es la selección con más jugadores no nacidos en su país. 14 de los 26 integrantes de la selección nacieron en Europa, más de la mitad del equipo

"Que la mayoría de ellos hayan nacido en Europa hace que nos sintamos más identificados. Son como muchos de nosotros, jugadores que han nacido y se han formado aquí. Son parte de ese colectivo que, como yo, se considera inmigrante pero no lo es. Y eso hace todavía más especial lo que están logrando en este Mundial".

Evitar los incidentes

De hecho, Marruecos es la selección con más jugadores no nacidos en su país. 14 de los 26 integrantes del combinado marroquí nacieron en Europa, más de la mitad del equipo. Y las carambolas del fútbol y de la vida han decidido que por el camino hacia el cetro mundialista se crucen con dos de los países del viejo continente que más familias marroquíes albergan. Primero fue Bélgica. Ahora, toca España. Y echando la mirada a lo que sucedió en Bruselas tras la victoria en la fase de grupos, los hay que temen que el foco se ponga donde no se debe: lejos del fútbol.

"Si ganan celebraremos, claro que sí, pero con respeto", explica Mohamed. "Saldré a la calle, cantaré, bailaré y me dejaré llevar", dice Youssef sonriente. A lo que Tounarouze añade: "Queremos disfrutarlo, es un Mundial y jamás habíamos vivido esto pero lo celebraremos como lo haría cualquier otra afición, en el Maremagnum, en Plaça Catalunya, da igual, pero pensando solo en el fútbol".

Anas Hayi va un paso más allá: "No hay que mirar hacia otro lado si hay incidentes pero es cierto que siempre se habla más de lo extradeportivo cuando juega según qué comunidad. Yo tengo la consciencia tranquila y no tengo por qué cargar con la culpa de cosas que haga gente de mi mismo país. Como dice mi padre: ‘hay de todo en todos lados’. Aunque desgraciadamente ya hemos aprendido a vivir con según que miradas y comentarios".

En busca de la hermandad

Sus respuestas son contundentes y hacen referencia a los altercados que inundaron las calles de Bruselas tras la victoria a Bélgica en la fase de grupos. Pero también a los comentarios racistas con los que se llenaron las redes sociales después del emparejamiento entre Marruecos y España. No quieren eso, porque no les representa. Y porque aunque hayan aprendido a vivir con el racismo quieren aprovechar la magia del fútbol para dejarlo atrás.

Lo que esperan es hermandad, es olvidar el día a día por un momento y poder llenar las calles del Raval, de Terrassa, de Hospitalet, de donde sea, de alegría y fútbol. Y en ese punto, aunque quisieran el pase de Marruecos les da igual si la victoria es para La Roja. "Queremos celebrar como España en 2010 pero que gane el mejor y, sobre todo, que salga todo bien".

Como si el hecho de que dos cafres la acaben liando en una celebración de fútbol pudiera manchar la imagen de toda una comunidad. No quieren peleas, ni imágenes en los telediarios que se alejen de la ilusión de todo un pueblo que ha vuelto a renacer. Y que en caso de derrota seguirá teniendo un equipo en el Mundial.

De hecho, Anas Hayi aprovechará que es festivo para no tener que celebrar los goles en el patio del colegio en el que trabaja como psicopedagogo. Cambiará las aulas por el sofá de su casa y su grupo de amigos, que también estará dividido. "Somos la mitad marroquís y la otra mitad españoles, así que el martes va a ser divertido”. El martes, como dice Mohamed Aarab, ganará el fútbol. Ganaremos todos.

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