La leyenda de Rossi: del infierno a la gloria

A veces, un entrenador toma decisiones a contracorriente. Enzo Bearzot lo hizo al elegir a los 22 convocados de Italia para el

Mundial 82

. Llamó a un futbolista que había estado dos años inactivo. Más de un analista se lo recriminó, diciendo que no estaba en forma. Pero Bearzot hizo oídos sordos. Y acertó. Paolo Rossi le dio la razón con lo que mejor sabía hacer: marcar goles decisivos. 

‘Pablito’, como se le conocía, era una de las grandes esperanzas del fútbol transalpino. Formado en a cantera de la Juventus, siguió su carrera en el Como, Lanerossi Vicenza y Perugia. Allí empezó su infierno.

Su nombre apareció en las investigaciones de uno de los mayores escándalos de la historia del fútbol, el ‘Totonero’, sobre apuestas clandestinas y amaño de partidos. A Rossi se le acusó de participar en el arreglo de un Perugia-Avellino Siempre lo negó, pero la justicia fue implacable: tres años de inhabilitación que se redujeron a dos, lo que le permitió volver a los campos a finales de la temporada 1981-82.

Bearzot consideró que el que a ojos de más de media Italia era el ‘ángel caído’ debía estar entre los 22. Y no solo eso. Le alineó de titular en los siete partidos de la ‘squadra azzurra’. Aguantó el chaparrón de críticas tras la flojísima primera fase, pero en Barcelona cambió todo.

Rossi anotó un hat-trick contra Brasil que metió a su selección en semifinales. Marcó dos tantos más contra Polonia y uno más en la final frente a Alemania, en Madrid. ‘Pablito’ fue campeón del mundo, máximo goleador del torneo, Balón de Oro del Mundial y, a finales de 1982, Balón de Oro europeo. 

El 9 de diciembre de 2020, a los 64 años, Paolo Rossi falleció a consecuencia de un cáncer de pulmón. Fue el adiós a quien fue el gran protagonista del Mundial 82.