Leo Messi, en los Mundiales: goles, participaciones y curiosidades

Leo Messi disputará en Qatar su quinto mundial como jugador de la selección argentina, una cifra que tan solo Diego Armando Maradona consiguió con la albiceleste, desde el mundial de España en 1982 hasta su última y polémica participación en Estados Unidos de 1994.

El delantero del PSG ha jugado hasta la fecha 19 partidos con Argentina en citas mundialista, y de disputar todos los partidos de fase de grupos en esta edición, superará los 21 encuentros de Maradona, que ostenta el récord en la albiceleste.

Todo indica que Qatar será su quinto y último mundial, una andadura que empezó en Alemania 2006.

Con tan solo 19 años, Leo Messi debutó en un mundial defendiendo la camiseta de la selección argentina tras coronarse campeón de Europa con el Barça ese mismo año en París, pese a no poder disputar la final por lesión.

ALEMANIA 2006, SU ESTRENO EN UN MUNDIAL

En el país germano marcó su primer gol en un mundial, y disputó una cifra total de 3 encuentros, uno como titular. Entró al terreno de juego en el segundo partido de fase de grupos ante Serbia y Montenegro como recambio de Maxi Rodriguez, y en tan solo 15 minutos consiguió encontrar diana para poner el 6-0 en el marcador.

Messi no disputó ningún minuto en el partido en que su selección cayó eliminada por Alemania en octavos de final, tras perder la tanda de penaltis

SUDÁFRICA 2010, SIN SUERTE DE CARA A PORTERÍA

Leo llegó a Sudáfrica como el mejor jugador del mundo, en una selección argentina dirigida por Diego Armando Maradona en los banquillos.

La albiceleste se topó por segunda vez consecutiva con Alemania, esta vez en los cuartos de final, donde el conjunto germano doblegó a los argentinos por 0-4 en cuartos de final, una decepción para el país sudamericano.

En esa cita mundialista Messi no consiguió marcar ni un solo gol pese a llegar en un gran estado de forma con el Barça, en una Argentina que sumó 10 tantos en los cinco partidos disputados en el torneo.

BRASIL 2014, MÁS CERCA QUE NUNCA

El mundial de Brasil en 2014 es una de las mayores manchas negras en la carrera de Leo Messi, ya que perdió la final del torneo ante Alemania (otra vez) en la prórroga con gol de Mario Gotze.

El mundial del argentino a nivel individual fue espectacular, él solo lideró a una Argentina pobre de talento en su plantilla, como se vio en algunos partidos donde Messi tuvo que hacer todo en el campo. Anotó cuatro goles en los siete partidos disputados.

Pese a no conseguir el gran objetivo, Leo se alzó con el balón de Oro del mundial, que lo acreditó como al mejor jugador de esa edición.

RUSIA 2018, QUERER Y NO PODER PARA ARGENTINA

La albiceleste se presentó a Rusia con pocas expectativas para alzarse como campeona, con selecciones muy potentes delante como Francia, Croacia, Bélgica o Brasil.

El rosarino falló un penalti en el partido inaugural ante Islandia, en un decepcionante encuentro que acabaría 1-1.

Ante Croacia, Argentina sucumbió por 3-0 en un partido marcado por la superioridad del conjunto europeo ante una albiceleste muy errática.

En el tercer y último partido de la fase de grupos, que enfrentaba a Nigeria y Argentina, Messi volvió a vestirse de salvador y anotó un espectacular primer gol, con un control en carrera y finalización digna de su estatus como mejor jugador de la historia.

Messi lo intentó todo en los tres partidos de fase de grupos, pero el juego de su equipo no le acompañó.

Tras el empate del conjunto nigeriano, Marcos Rojo anotó un agónico gol en los últimos minutos de encuentro que certificó el pase a los octavos de final.

Ya en octavos, poco pudo hacer Messi ante una poderosísima Francia liderada por Mbappé que se consagraría como campeona del mundo en la final ante Croacia.

Hasta día de hoy, Messi ha jugado 19 partidos con Argentina en el mundial, 17 de ellos en el once inicial, ha ganado 12 de ellos, ha empatado tres y ha perdido cuatro.

Ha anotado seis goles en sus cuatro mundiales disputados, con un promedio de 0,31 por partido, a dos de Maradona y cuatro de Batistuta para convertirse en el máximo artillero albiceleste en las citas mundialistas.