Gary Lineker, a la sombra de Maradona

Fue máximo goleador de México 86, pero Diego, con sus dos goles a Inglaterra en cuartos, se llevó todos los elogios

Su gran Mundial (seis goles en cinco partidos) le sirvió para fichar por el Barça y también disputó el de Italia 90 y llegó a semis

Lineker, autor de seis goles en México 86

Lineker, autor de seis goles en México 86 / GETTY IMAGES

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

La sensación era que aquel año tocaba repetir lo de 1966 y que Inglaterra, comandada por un enorme Gary Lineker (luciendo entonces 25 años), junto a Shilton, Butcher o Barnes, ganaría su segundo Mundial. El problema para los ingleses es que esa misma sensación la tenían en Argentina, cuyo equipo lo lideraba un tal Diego Armando Maradona. Y eso son palabras mayores.

Lo cierto es que la selección de los ‘three lions’ no arrancó bien el torneo porque en la fase de grupos cayó en el debut 1-0 ante Portugal y empató sin goles ante Marruecos. El festival de Lineker se hizo esperar hasta el tercer partido, el que dio la clasificación al conjunto dirigido por Bobby Robson. En un primer tiempo majestuoso, Gary logró tres goles (8’, 14’ y 36’) con el que Inglaterra accedió a los octavos, que jugó ante Paraguay y que superó gracias a un doblete del mismo protagonista. Pero llegó la albiceleste y los dos goles más famosos de la historia de los mundiales acabaron con el sueño de los británicos. El único tanto inglés fue, de nuevo, de Gary Lineker, que acabó con seis goles y fue el máximo anotador de aquel Mundial.

De hecho, su gran actuación en México le sirvió para que el Barça le firmara. El mismo día que Maradona se coronaba campeón con Argentina, el 29 de junio de 1986, Núñez y Gaspart, presidente y vicepresidente, se desplazaron a Londres para cerrar su fichaje con el Everton. Jugó en el Camp Nou tres temporadas, antes de regresar a Inglaterra con el Tottenham y fue tras su primer año en Londres cuando jugó su segundo y último Mundial, el de Italia 90. Marcó cuatro goles, además del penalti en semifinales ante Alemania Federal, pero los ingleses cayeron ante los germanos y no jugaron la final. También es recordado por defecarse encima durante el partido en debut ante Irlanda.