PORTUGAL-SUIZA

Diogo Costa, el portero bendecido por Casillas que quiere eliminar a su Suiza natal

Nacido en el país al que busca eliminar del Mundial este martes (20.00 horas), el guardameta del Oporto ha protagonizado una progresión meteórica en el último año y medio

El portero de Portugal, Diogo Costa, durante un partido del Mundial de Qatar.

El portero de Portugal, Diogo Costa, durante un partido del Mundial de Qatar. / Efe

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Al seleccionador de Portugal, Fernando Santos, un tipo algo tosco en sus manifestaciones públicas, más proclive a estar a la defensiva que a esbozar sonrisas, no le gustó demasiado que el pasado mes de marzo le pidieran explicaciones por un cambio que, a la larga, se ha convertido en definitivo. Le preguntaron por qué había relegado a la suplencia a Rui Patricio, un portero que supera el centenar de internacionalidades con Portugal, en favor de Diogo Costa, un muchacho que ya se había hecho

indiscutible en el Oporto

, a pensar de tener entonces aún 22 años.

"Esos análisis los hago con mis jugadores, no voy a diseccionar aquí esa información. Es una opción técnica, siempre parece que haya algo raro, pero no lo hay. Confío en todos los jugadores a los que convoco", despejó el seleccionador que hizo campeona de Europa a Portugal en 2016 y que suma ya ocho años al mando de su selección.

No había, en realidad, demasiado que explicar. Es cierto que no resulta habitual que una selección cambie su apuesta para la portería a escasos meses de una cita como el

Mundial

, pero los méritos que había ido acumulando Diogo Costa en el Oporto durante la temporada convertían en casi inaplazable el relevo generacional en la portería portuguesa.

20 goles en 34 partidos

Hasta el verano de 2021, Costa solo había jugado cuatro partidos de liga en dos temporadas. El titular en O Dragao venía siendo el veterano Marchesín, pero Sergio Conceiçao decidió ejecutar el relevo de cara al pasado curso. El Oporto logró coronarse campeón de liga con 20 goles encajados en 34 partidos. El propio Iker Casillas, que compartió vestuario con él antes de retirarse, ya había lanzado un par de años antes su premonición: "Va a ser un gran portero, una estrella".

Y es que Costa no es de esos jugadores que aparecen de repente, sino a los que se espera durante tiempo. Habitual en todas las categorías inferiores de Portugal, es la gran esperanza de Portugal de contar con un portero de primer orden mundial, algo que no le sucede desde, seguramente, Vítor Baia.

El ex arquero del Barcelona es, precisamente, la gran inspiración de Costa, que lleva en su honor el dorsal 99, el mismo que utilizó Baia cuando regresó al Oporto tras su etapa de tres años en el Camp Nou. A ambos les une también su destreza para jugar el balón con los pies, una faceta en la que el veterano fue pionero.

Contra su país

El de este martes será el, hasta ahora, partido más importante de la incipiente carrera de Costa. Y será un encuentro cargado además de un especial significado para él. Se enfrenta este martes (20.00 horas) en los octavos de final del Mundial a Suiza... el país que le vio nacer en 1999. Toda su familia es portuguesa, pero sus padres residían en Rothrist, un pueblo de unos 9.000 habitantes a medio camino entre Basilea, Zúrich y Berna.

Vivió hasta los siete años en Suiza, cuando todo la familia se mudó a Oporto. Cinco después, con apenas 12, el club blanquiazul puso sus ojos en él y lo incorporó a su academia. Un viaje que hoy alcanza un nuevo hito, en un partido en el que Portugal es favorita. Ninguna gran selección tiene un portero más joven que Costa defendiendo su red. Pocas tienen, hoy por, hoy, un portero mejor que él.