Historia SPORT

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¿Qué diferencias hay entre el Dembélé de Francia y el del Barça?

Ousmane es una pieza clave del engranaje de una de las semifinalistas del Mundial, pero Deschamps no vuelca su ataque en él como lo hace Xavi

En Qatar, el extremo está interviniendo, disparando y registrando menos pases que en los 14 compromiso de Liga que ha disputado esta temporada

Xavi: "Estoy muy contento con Dembélé"

Xavi asegura que está contento con el rendimiento de Dembélé, aunque avisa de que tiene que marcar las diferencias en cada partido / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

Ousmane Dembélé está confirmando en el Mundial de Qatar 2022 que es un jugador consolidado en la élite del fútbol. Indiscutible desde hace tiempo en el Barça de Xavi Hernández, el extremo también está siendo una pieza clave del engranaje de la semifinalista Francia. En un contexto de máxima competencia interna, aunque algo marcado por las lesiones de Karim Benzema y Christopher Nkunku, el de Vernon se ha ganado la confianza de Didier Deschamps y ha sido de la partida en cuatro de los cinco duelos del combinado galo. Solo salió desde el banquillo en la intrascendente derrota de fase de grupos ante Túnez.

En tierras qataríes, ‘Dembouz’ se está desenvolviendo de una forma muy parecida a su versión azulgrana. Hay más similitudes que diferencias entre el Ousmane del Barça y el ‘bleu’. En el Mundial está promediando prácticamente los mismos minutos por partido (64’) que en la Liga Santander (62’), hecho que manifiesta que tanto en su equipo como en su selección es uno de los primeros titulares en abandonar el césped. Aún no ha marcado ningún gol en la Copa del Mundo, mientras que con la elástica culé ha celebrado cuatro tantos en 14 compromisos de la competición doméstica. Su promedio de asistencias por encuentro también es muy parecido: 0,4 en Qatar, 0,35 en España. Siempre ha sido más generoso que finalizador.

En los denominados ‘pases clave’ por ‘Sofascore’, portal que ha registrado todas estas estadísticas, la diferencia también es mínima. Mientras que con el Barça genera 2,3 ocasiones claras por choque con sus envíos, en la Copa del Mundo la media es de 2,2.

Menos protagonismo... y menos riesgos

Al contar con futbolistas como Giroud, Griezmann o Mbappé, por otra parte, Francia no vuelca tanto su ataque en Dembélé. En el Mundial, el extremo está disparando menos (de 2,1 intentos por duelo a 1,6), interviniendo menos (de 48,4 toques por partido a 42) y registrando menos pases (de 27,4 a 22,8). En cambio, su número de regates aumenta (de 1,2 a 1,4) y mejora en porcentaje de éxito (del 33% al 50%), cifras que permiten intuir que asume menos riesgos. También está cuidando más el esférico, aunque su número de pérdidas sigue siendo elevado (de 12,6 por envite a 11,2).

La diferencia más interesante entre los ‘dos’ Dembélé se puede contemplar gracias a los mapas de calor. En primer lugar, a simple vista ya se observa que a Xavi le gusta que parta desde la derecha pero que vaya cambiando de banda con algún compañero, especialmente Raphinha o Ferran Torres, y que Deschamps lo quiere única y exclusivamente en el costado derecho del ataque. Además, el juego de Ousmane también varia: en el Barça tiende a desplazarse hacia dentro cuando recibe el balón, mientras que con Francia llega más hasta la línea de fondo. Cualquier mínimo detalle, por nimio que parezca, puede ser determinante para encajar o no en un sistema.

Mapa de calor de Ousmane Dembélé con la selección francesa en el Mundial de Qatar

Mapa de calor de Ousmane Dembélé con la selección francesa en el Mundial de Qatar / SPORT/Sofascore

Mapa de calor de Ousmane Dembélé con el Barça en la Liga Santander

Mapa de calor de Ousmane Dembélé con el Barça en la Liga Santander / SPORT/Sofascore

Durante el Mundial se ha abierto un debate sobre el (teóricamente) inferior rendimiento de los jugadores del Barça en su club comparado con el que ofrecen en sus selecciones. En el caso de ‘Dembouz’, sin embargo, la realidad es que las diferencias son mínimas y tienen que ver con las variaciones del ecosistema. Su caso es algo peculiar: mientras que normalmente los futbolistas culés deben asumir más responsabilidades cuando se enfundan la camiseta de su país, en Francia él es protagonista secundario de un ataque en el que el liderazgo corresponde a otros jugadores.