Tabárez: "Pitana es un buen árbitro... pero nunca hemos ganado con él"

Tabárez confía en sus jugadores para plantarse en semifinales

Tabárez confía en sus jugadores para plantarse en semifinales / AFP

David Rubio

David Rubio

Sin duda, uno de los grandes personajes de este Mundial es Óscar Washington Tabárez. A sus 71 años y con serias dificultades motrices por una enfermedad crónica, el charrúa afronta su cuarto Mundial en su segunda etapa en el banquillo.

Este exprofesor de primaria ha conquistado al planeta con su didáctica manera de explicar complicadas tácticas y con una metodología que le permite ganarse la confianza de los más veteranos como el azulgrana Luis Suárez o el ‘tocado’ Edinson Cavani

De forma paralela, el de Montevideo logra la admiración de los más jóvenes como Lucas Torreira, con el que ha compartido presencia este jueves en la rueda de prensa previa al choque de este viernes ante Francia.

Precisamente Cavani centra la atención charrúa a apenas 24 horas de los cuartos de finalEl atacante del PSG se ha entrenado este jueves con balón, pero su presencia en el once titular ante Francia se antoja casi imposible.

“Desde que se lesionó, absorbió muy bien el dolor de que te suceda esto en un Mundial y se puso a trabajar para recuperarse, a redoblarlo para luchar por su sueño. Se ha informado con precisión sobre esta lesión y hasta se han emitido dos comunicados, pero algunos no han tenido suficiente y  han consultado a expertos que no están aquí y no saben cómo está el jugador. Es una manera de trabajar que no comparto. Lo dejó ahí. En 24 horas tendrán una respuesta. Yo tampoco sé quién reemplazará al jugador francés (Matuidi) que está sancionado”, reflexionó Tabárez en una respuesta tan larga como magnífica.

LA FUERZA DEL GRUPO

Sobre el éxito uruguayo, el ‘Maestro’ prefirió alabar al colectivo y restarse méritos. “El Mundial da mucha visibilidad y parece que todo sea culpa de uno, pero aquí lo importante es el trabajo colectivo. En Uruguay quisimos recuperar un hilo que se rompió y que nos separó de los éxitos del siglo XX. Después, la pasión y la historia futbolística de nuestro país han sido clave también para este regreso, así como el trabajo con el fútbol infantil y juvenil”, indicó.

Tabárez, quien calificó el Mundial de Rusia como “el mejor de todos los que yo he vivido”, confirmó que se sienten cómodos como ‘outsiders’’. “Como dice una canción de mi país, nunca favoritos, siempre desde atrás. Lo que está claro es que tenemos unas ganas bárbaras de que llegue el partido y de intentar pasar. ¿Ganar el Mundial? No es un imposible, pero pensar en ese nos descentraría y por eso mi única preocupación es Francia”, añadió Tabárez ante la mirada de admiración de Torrreira.

Tras recibir los elogios de Didier Deschamps un par de horas antes, el técnico charrúa hizo lo propio con el galo. “Es un acto de grandeza que los rivales ensalcen a sus contemporáneos. Fíjense, cuando él jugaba en la Juventus yo estuve entrenando al Milan y lo conozco bien. Como jugador era un gran centrocampista  y ahora en el banquillo demuestra tener inteligencia y practicidad, porque se adapta muy bien a los jugadores que tiene y de eso es de lo que se trata en esta profesión”, señaló el sudamericano.

Pese a que lo hizo con clase, el uruguayo fue claro al ser preguntado sobre la designación del argentino Néstor Pitana. Ahí lo digo. Tiene mucha experiencia y es bueno. Ya está. No tiene que ver que sea argentino o no”, señaló con decisión.

Sobre las virtudes de su equipo, admitió que “depende mucho de la fortaleza defensiva y, a partir de ahí tenemos que seguir mejorando en otros aspectos. Contra Rusia lo conseguimos y frente a Portugal no tanto, pero nos bastó para eliminar a la actual campeona de Europa”.

Así terminó una nueva lección magistral de este técnico cuya cabeza y su capacidad didáctica funcionan inversamente proporcionales a su movilidad. Sin duda, Óscar Washington Tabárez es un ejemplo y una de esas personas a las que gusta escuchar por mucho que se extienda.