Silencio y concentración en el entrenamiento de Alemania

La selección alemana afronta este sábado su primera final para seguir vivos en el Mundial de Rusia. La sorprendete derrota ante México coloca a la 'Mannschaft' en un situación complicada en la que sólo le vale ganar. 

Joachin Löw, obligado a buscar soluciones, pasó en solitario los minutos previos al primer entrenamiento de su combinado en Sochi donde esperan a Suecia. Los nórdicos, junto con México son los líderes actuales del Grupo F por lo que Alemania y Corea se la jugarán además en el último encuentro de la fase previa, a la que podrían llegar también con pocas opciones si no ganan este sábado.

Las estampas invernales asociadas a esta ciudad que acogió los Juegos Olímpicos de invierno de 2014, han cambiado para acoger el primer entrenamiento de los alemanes bajo un sol de justicia y 30 grados de temperatura. Conscientes de la presión que les envuelve en estos momentos, el grupo saltó al campo en silencio y muy concentrado, una radiografía de lo que el martes anticipó el guardameta y capitán Manuel Neuer al final de una reunión. "Nosotros somos nuestros principales críticos. Estamos enojados con nosotros mismos; y estamos muy decepcionados de nuestra actuación contra México", había indicado Neuer antes de viajar a Sochi.

Los pupilos de Löw se entrenaron en un campo próximo al estadio olímpico Fisht que tuvo que ser remojado en varias ocasiones para permitir los movimientos de la plantilla. El técnico se entretuvo por unos instantes con un balón y posteriormente recorrió en solitario las demarcaciones establecidas para los movimientos de sus jugadores.

Jugadores influyentes como Neuer han tomado como positivo el cambio de escenario de Vatutinki, en las afueras de Moscú, por Sochi; y han negado enfáticamente que exista una fractura en el grupo entre experimentados y jóvenes. Algo que corroboró también Müller durante la rueda de prensa de hoy: "Está claro que cuando comemos hay varias mesas y es lógico que se sienten juntos aquellos que también tienen una relación privada. Pero no se siente que se hayan formado grupos. No es uno de los motivos que haya influido en el mal resultado, porque no existe".  

El sábado, Alemania afrontará su primera 'cara o cruz' ante una Suecia que llega a este duelo con mucha menos presión y una victoria ya en su casillero.