Rusia deja a Salah con pie y medio fuera del Mundial

X. Serrano

El regreso de Salah fue insuficiente. El '10', muy mermado, anotó el único gol de los 'faraones', pero se vio superado por las carencias defensivas de Egipto. Rusia, virtualmente clasificada para octavos, sentenció el duelo en quince minutos tras el descanso gracias a las dianas de Cheryshev, Dzyuba y Fathy en propia puerta (3-1).

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Mundial 2018

3
1
Alineaciones
Rusia
Akinfeev; Mario Fernandes, Kutepov, Ignashevich, Zhirkov (Kudriashov, 86'); Zobnin, Gazinsky; Samedov, Golovin, Cheryshev (Kuziaev, 74'); Dzyuba (Smolov, 79').
Egipto
El Shenawy; Fathy, Gabr, Hegazy, Abdel-Shafi; Hamed, Elneny (Warda, 64'); Salah, Said, Trezeguet (Sobhi, 68'); Mohsen (Kahraba, 82').

A pesar de que era Egipto quien se jugaba la vida, fue Rusia quien dominó los primeros minutos del partido. Intensa en la presión y vertical en ataque, la anfitriona protagonizó seis acercamientos en la primera media hora. Un disparo demasiado cruzado de Golovin y un chut de Cheryshev desde la frontal que lamió el larguero fueron los más destacados.

El futbolista del Villarreal, profundo y participativo por banda izquierda, fue el ruso más destacado del primer tiempo junto a el gigante Dzyuba, titular inesperado en punta de ataque en lugar de Smolov. El delantero ejerció de referente ofensivo, pidiendo balones por alto y descargando el juego hacia los mediapuntas. 

Pareció despertar Egipto sobre el cuarto de hora. Tras una pared, Trezeguet conectó un disparo con rosca desde la frontal que lamió el poste. No fue más que un espejismo. Rusia calmó el rimo del duelo, consciente de que era la principal beneficiada del resultado, pero siguió dominando el balón. Salah hizo su primera aparición en vísperas del descanso: un zurdazo a la media vuelta desde la frontal que se marchó cruzado.

Tras el receso, la fortuna haría saltar por los aires el guión del partido. El Shenawy despejó de puños un centro de Golovin desde la derecha, Zobnin devolvió el rechace al punto de penalti y Fathy, intentando despejar ante Dzyuba, envió el cuero al fondo de su portería. 

Con un pie y medio fuera del Mundial, Egipto salió a buscar el empate y descuidó la retaguardia. Rusia lograría el segundo a los 59 minutos, de nuevo con la ayuda de la zaga norteafricana. Mario Fernandes entró como una exhalación por el carril derecho, pisó línea de fondo y asistió al corazón del área donde Chersyshev apareció como Pedro por su casa para batir a El Shenawy entre las piernas. 

Sin tiempo para reaccionar, Egipto recibió el 3-0 escasos minutos después. Una falta botada por Kotepov desde terreno propio cayó en el pecho de Dzyuba tras rozar las nubes. El ariete bajó el cuero, se desprendió de su par con un toque y fusiló por bajo.

Los 'faraones', sin nada que perder, pasaron a atacar el arco rival sin complejos. Trezeguet acarició el gol en un disparo que lamió el poste, pero sería Salah quien inauguraría la cuenta goleadora de Egipto desde los 11 metros con un disparo duro y elevado. El '10' provocó la pena máxima al ser derribado en el límite del área. El colegiado tuvo que acudir al VAR para pitar el penalti.

Quedaban 20 minutos de partido, pero a los 'faraones' les faltó gasolina para poner en peligro la victoria rusa. La anfitriona, muy cuestionada por los suyos hace apenas una semana, sella virtualmente el pase a octavos. Un hito que lograba desde México 86, aún bajo el nombre de la URSS.