España las pasa canutas para acariciar los octavos

Jordi Gil

Jordi Gil

España estará en octavos de final del Mundial de Rusia con sumar un solo punto ante la eliminada Marruecos en la última jornada del Grupo B. El equipo español pasó mucho apuros para derrotar a Irán y lo logró gracias a un tanto de rebote de Costa y por la  vista del línier de ver la posición avanzada de un  iraní e invalidar el gol de Ezatolahi que habría significado el empate.

Hierro aportó su sello con la entrada de Lucas Vázquez, además de la esperada de Carvajal, para dar amplitud al campo. Koke fue el sacrificado y Silva ejerció funciones de interior, junto a Iniesta. El planteamiento de Irán fue ultraconservador y España debía encontrar espacios como sea. Una tarea que se resistió mucho.

Los iranís buscaron empantanar el choque en todo momento. Desde Queiroz en la banda encarándose con Ramos hasta sus jugadores simulando lesiones de forma constante. No querían que entrar en juego y, además de poner una línea de seis hombres atrás, añadieron constantes marrullerías.

La pesadilla iraní

España tocaba, dominaba, pero sin profundidad. Irán, por su parte, aún era capaz de tratar de genera peligro forzando faltas y con acciones a balón parada. A la selección le costó hilvanar jugadas de peligro. Las ayudas constantes de los iranís en defensa impedían que los regates llegaran a buen puerto, con Isco como principal factor desequilibrante.

Lucas, el encargado de abrir el juego, no aportó el eecto deseado, pese a su movilidad y Silva fue el jugador que dispuso de las únicas oportunidades, aunque volvió a adolecer de pegada.  El canario dispuso de tres balones  para hacer daño y en ninguno acertó. 

Costa, en racha

España subió una marcha en el incio del segundo tiempo y creó más problemas en el área contraria. Isco seguía probando el uno contra uno y finalmente el tanto llegó tras un arranque de Iniesta. El manchego aparició a tiempo para habilitar a Diego Costa, quien se revolvió en el área y un rebote final hizo que el balón llegara al fondo de la portería. Un tanto afortunado, aunque propio de un futbolista que está en racha.

Aunque sea difícil de creer, el gol no serenó a España. Algunas pérdidas daban aire a Irán y Taremi inquietó con un cabezazo. La tensión subió muucho más cuando en otra de las complicadas acciones a balón parado, Ezatolahi recogió el balón y marcó por debajo de las piernas de De Gea. El línier se percató un fuera de juego incial y anuló la jugada, mientras los iranís celebraran el tanto enloquecidos. El VAR ratificó la decisión correcta del colegiado.

Nervios hasta el final

España no estaba fina y tampoco disponía de ocasiones, de no ser por el balón parado. Piqué tuvo una de clara, pero un zaguero rival frenó el balón en la línea. Poco después, el zaguero blaugrana sufrió un caño y centro que Amiri cabeceó feura al segundo palo.

La Roja acabó congelando el balón, con la sangre helada, y pasando muchos nervios en cada balón colgado en el área. Un despeje de puños de De Gea en una de sus pocas salidas puso punto y final a la agonía.