El regreso a los orígenes de Buffon en el día más crítico de Italia

Alfonso Callejas

Alfonso Callejas

Benditos caprichos  del fútbol. Han pasado veinte años y Gianluigi Buffon, con un Mundial e incontables Scudettos a sus espaldas, regresa a la casilla de salida. Donde todo empezó. Una sufrida repesca que catapultó su reputación a nivel internacional. Corría el lejano 29 de octubre de 1997 cuando 'Gigi' escribía el primer episodio dorado en su brillante trayectoria con la 'Azzurra'.

Los italianos, que habían quedado relegados a la segunda plaza de su grupo por detrás de la Inglaterra de BeckhamScholes o Shearer, se iban a jugar su billete al Mundial de Francia con la incómoda selección rusa. El escenario era aterrador. Moscú recibía a la 'Azzurra' con una nevada de las que cortan la respiración. Una desafortunada lesión de Pagliuca tras colisionar con Kanchelskis precipitaría los acontecimientos. Buffon, que ya acumulaba dos cursos a un gran nivel defendiendo la portería del Parma, ingresaba en el gélido césped a la media hora de juego. 

HÉROE PRECOZ

Pese al empuje local y las condiciones meteorológicas ferozmente adversas, 'Gigi' mostró una entereza impropia de un joven de 19 años, llegando a protagonizar varias intervenciones meritorias. La 'Azzurra', que se adelantó con una diana del entonces 'colchonero' Vieri, tuvo que lamentar un desafortunado tanto en propia meta de Cannavaro que selló el definitivo 1-1. Italia había sobrevivido al infierno moscovita y remató la faena el 15 de noviembre (1-0) en San Paolo con un solitario tanto de Casiraghi

DESPEDIDA SOÑADA

Buffon aún debería esperar casi un lustro para afianzarse en la titularidad, coincidiendo con el ocaso de Pagliuca y Peruzzi y tras ganarle la batalla a Toldo, titular en la Euro del 2000. Desde entonces 'Gigi' ha pulverizado todos los registros hasta convertirse en una leyenda viva del fútbol mundial.

El meta de la Juve, que cumplirá 40 años en enero, podría convertirse en el futbolista con más participaciones en Mundiales, con seis, superando al mexicano Carbajal y al alemán Matthäus. Es su sueño y el de todo un país que este lunes vibrará con la 'final' ante Suecia. Rusia 2018 supondría un broche dorado a su carrera, con permiso de esa Champions que se le resiste y por la que estaría dispuesto a jugar un año más en caso de alzarla el próximo 26 de mayo en Kiev.