El Luzhniki, de Cristiano al Mundial pasando por Usain Bolt

El imponente Luzhniki acoge el partido inaugural del Mundial

El imponente Luzhniki acoge el partido inaugural del Mundial / TWITTER

David Rubio

David Rubio

Junto a Stari Arbat (Las Ramblas moscovitas), la Catedral de Cristo Salvador, el Parque Gorki o la Plaza Roja, <strong>el estadio Luzhniki es uno de los principales iconos de la capital rusa</strong> desde su inauguración en 1956 con Nikita Jruschov como máximo mandatario de la Unión Soviética y con el nombre original de Tsentralni Stadion Imeni V. I. Lenina (Estadio Central Lenin).

Se encuentra ubicado a orillas del río Moscova en el sudoeste de la ciudad, se encuentra en la ladera de Vorobiovi Gori (Montañas de los Gorriones), zona en la que emerge el espectacular edificio de la Universidad Estatal de Moscú, una de las siete grandes torres neoclásicas que ordenó construir el feroz dictador Josip Stalin (los ‘Rascacielos de Stalin’).

La construcción del estadio se convirtió poco menos que en asunto de estado en toda la Unión Soviética con la participación de obreros de todo el país y con materiales de Armenia, madera de roble de Ucrania, muebles de Riga y Kaunas, vidrio de Minsk o cables eléctricos de Podolsk).

récord y juegos olímpicos

En 1957 acogió el partido final del Mundial de Hockey Hielo con una asistencia récord de más de 50.000 espectadores que terminó con empate (4-4) y que se saldó con el primer título universal para los escandinavos.

Su primera remodelación se produjo entre 1976 y 1979 para adecuarlo a los Juegos Olímpicos de 1980, boicoteados por Estados Unidos. Allí se desarrollaron las pruebas de atletismo con oros para los míticos Pietro Mennea (200 metros), Sebastian Coe (1.500 m) o Marita Koch (400 m).

Sede histórica de los partidos del Spartak de Moscú y de algunos internacionales del CSKA y del Lokomotiv, este estadio recibió en 1999 la calificación de ‘cinco estrellas’ por la UEFA tras una nueva remodelación. Además, vino acompañada con el cambio de nombre, dejando de ser Estadio Central Lenin y pasando a denominarse ‘Luzhniki’ (‘Prados’). Pese a ello, una gigantesca estatua del exprimer ministro soviético a la entrada del complejo.

Unos días después acogió la Copa de la UEFA de 1999 (3-0 del Parma al Marsella) y la gran final de la Champions en 2008. Allí, el Manchester United del madridista Cristiano Ronaldo alzó la tercera de sus tres Ligas de Campeones tras derrotar al Arsenal en los penaltis (6-5) tras un fallo de Nicolas Anelka. Por cierto, que el luso fue el único ‘red devil’ que no marcó el suyo.

triple exhibición de bolt

Habían pasado 42 años desde su inauguración y la pista de atletismo sobrevivía en el Luzhniki. Y aún tuvo una última utilidad con mayúsculas, ya que fue la sede de los Mundiales de Atletismo en 2013.

Cómo no, el gran protagonista fue el jamaicano Usain Bolt, quien logró un nuevo ‘triplete’ con sensacionales triunfos en 100 metros (9.77), en el doble hectómetro (19.66) y en el 4x100 con Jamaica (37.36). De hecho, compartió protagonismo con la genuina pertiguista rusa Yelena Isinbayeva.

España tan solo sumó dos medallas de bronce en esa cita mundialista con el murciano Miguel Ángel López (20 km marcha) y la campeona olímpica cántabra Ruth Beitia (salto de altura) como artífices.

remodelación a gran escala

Nada más terminar el Mundial de Atletismo en agosto de 2013, el estadio se cerró para someterse a una reconstrucción para convertirse en el eje del Mundial de Rusia en compañía del fantástico Krestovski de San Petersburgo.

En esta remodelación se ha eliminado la pista de atletismo, se han modernizado tanto las instalaciones como los vetustos accesos y se ha dotado de una capacidad que no tenía a la estación de metro más cercana, Sportivnaya (Deportiva), de la Línea 1 o Línea Roja (Sokolnicheskaya, la más antigua  de la ciudad, inaugurada en 1935). Su capacidad se ha reducido en unos 8.000 espectadores y actualmente puede acoger 81.000.

Además de la ceremonia inaugural, el Luzhniki acogerá otros tres partidos de la fase de grupos (Alemania-México, Portugal-Marruecos y Dinamarca-Francia), uno de octavos en el que estará España si es primera en el Grupo B, una semifinal por esa misma parte del cuadro y la gran final el 15 de junio.

En el Luzhniki brillaron Mennea y Coe, vivió su primer gran éxito Cristiano Ronaldo y se coronó por enésima vez el ya retirado Bolt. ¿Quién les tomará el relevo el 15 de julio en la gran final del Mundial? ¿Será la mejor despedida posible para Andrés Iniesta? ¿Reinará por fin Leo Messi, quien reinauguró el estadio el 11 de noviembre con Argeentina ¿Se coronará otra vez Cristiano en Moscú? ¿O cumplirá su papel de favorita la Brasil de Coutinho, Paulinho y Neymar?

El Luzhniki, teñido de sangre y muerte

En la historia de este recinto hay un día negro que marca sus 62 años de historia de manera irrenunciable. Pese a ser menos conocida a nivel mediática que el suceso en el que murieron 39 personas en el Heysel de Bruselas en 1985, Luzhniki y toda la ciudad aún lloran por aquel trágico 20 de octubre de 1982.

En un partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA entre el Spartak y el Haarlem holandés. La escasa asistencia de aficionados hizo que solo se abriesen dos gradas, pero el gol de la ‘Carne’ en el descuento (2-0) hizo que muchos espectadores que acababan de marcharse tratasen de regresar a la carrera, lo que unido al resbalón de una aficionada en una escalera provocó un trágico efecto dominó similar al que mató a 66 personas en 1971 en el Ibrox de Glasgow.

Oficialmente, el Gobierno soviético reportó 66 fallecidos y 61 heridos, aunque investigaciones posteriores apuntan a que la cifra real de muertos pudo ser bastante superior.