Las cinco claves de la clasificación de Uruguay para cuartos de final

EFE

Uruguay ganó 2-1 a Portugal y se clasificó para los cuartos de final del Mundial de Rusia con pleno de victorias en el torneo. Ha ganado todo lo que ha jugado y ya es uno de los ocho mejores del mundo. Estás son las cinco claves del éxito del conjunto charrúa.

1. CAVANI, INMENSO

El delantero del París Saint-Germain firmó un partido memorable. Fue la antítesis de Cristiano Ronaldo, que se marchó del Mundial por culpa del jugador uruguayo. Cavani marcó los dos goles de su equipo. El primero, tras un remate de cabeza espectacular. El segundo, después de una definición de manual, digna de un ariete de clase mundial como él. Pero no sólo hizo goles, también corrió hasta la extenuación, se vacío por completo y, tal vez por su implicación, se lesionó y tuvo que marcharse del partido antes de tiempo con un problema en un gemelo. Sin duda, Cavani fue el mejor del partido y clave para Uruguay.

2. UNA DEFENSA CASI INEXPUGNABLE

Uruguay, imbatida en toda la primera fase, mantuvo e nivel defensivo en los octavos de final. Sólo tuvo un pequeño error, un fallo en la marca de Diego Godín a Pepe que costó el gol del empate de Portugal. Pero durante el resto del partido, el entramado defensivo propuesto por el "Maestro" Óscar Washington Tabárez, fue perfecto. Éste no sólo depende de la línea de cuatro zagueros, sino que todo el equipo se implica en formar un muro delante de Fernando Muslera. Cuando Portugal apretó buscando el empate, ese muro funcionó a las mil maravillas con Godín y José María Giménez como máximos exponentes de un entramado defensivo que sólo ha recibido un gol en cuatros partidos.

3. UN FONDO DE ARMARIO QUE FUNCIONA

Tabárez utilizó ante Portugal a dos nombres que aparecieron en el último partido de la fase de grupos ante Rusia. Parecía que Lucas Torreira y Diego Laxalt disfrutaron de la titularidad para dar descanso a otros jugadores que hasta ese momento habían disputado los dos partidos anteriores. Sin embargo, Tabárez sorprendió con la inclusión de ambos en el partido decisivo frente a Portugal y los dos cumplieron de sobra. Torreira, se convirtió en un perro de presa incansable que persiguió a sus rivales sin descanso; Laxalt, en un lateral largo que no dejó de subir y bajar sin descanso, con unos pulmones privilegiados. Laxalt y Torreira, como hizo Sebastián Coates cuando no pudo jugar Giménez, salieron de la nada para demostrar que Uruguay también tiene un buen fondo de armario,

4. VECINO-BENTANCUR, EL TRABAJO EN LA SOMBRA

Un par de nombres, Rodrigo Bentancur y Matías Vecino, apenas tuvieron aparente protagonismo durante el partido ante Portugal. Sin embargo, su trabajo en el centro del campo fue importantísimo para Uruguay. No fue muy vistoso, sobre todo para Bentancur, acostumbrado a un juego elegante y de toque. Los dos tuvieron que reciclarse en hombres escoba y en correcaminos para apagar fuegos e intentar dar salida al juego de Uruguay. Los datos son demoledores: Bentancur, antes de ser sustituido, firmó una primera parte de fondista: fue el que más corrió de los 22 jugadores con 5.506 metros. Vecino, al final de los 98 minutos que duró todo el encuentro, alcanzó los 11.310 metros. El único jugador que corrió más fue el portugués Bernardo Silva, que alcanzó los 11.342 metros. Bentancur y Vecino, hicieron un trabajo invisible pero clave.

5. TÁBAREZ, UN MAESTRO DE VERDAD

El apodo de Óscar Tabárez, "el Maestro", no es fruto de la casualidad. Realmente, lo adoptaron porque antes de ser entrenador fue profesor. Pero, en este Mundial, hasta ahora, sus planteamientos han sido dignos de un verdadero maestro. No ha fallado ninguna. A su equipo se le puede acusar de no practicar un juego brillante, pero hay que aplaudir su camino hasta los cuartos de final. Uruguay lo ha ganado todo, ha marcado siete goles y sólo ha encajado uno. Y, el gran culpable de todo es Tabárez, un hombre venerado y respetado por todos sus jugadores y que ha conseguido que sus 23 futbolistas se hayan comprometido hasta la última gota de sudor por una ilusión que cada vez está más cerca: ganar el Mundial de Rusia.