Las aficiones más peculiares del Mundial juegan en el grupo H
SPORT.es
Durante la jornada de hoy hemos podido disfrutar de cuatro de las aficiones más peculiares del Mundial. Curiosamente las cuatro se encuentran encasilladas en el mismo grupo, el grupo H. Japón, Colombia, Polonia y Senegal han decorado las gradas de los estadios de Saransk y de Moscú y han animado a sus respectivos equipos hasta el último minuto.
La afición de Japón, a pesar de ser minoría en el estadio, ha disfrutado de la victoria de su equipo ante Colombia. Los japoneses han acudido al estadio Mordovia Arena con todo tipo de complementos con los que han mostrado los colores y el escudo de su selección.
La afición cafetera, por su parte, ha vuelto a demostrar que es una de las hinchadas más fieles a su equipo. A pesar de la dura derrota encajada en su partido inagural, los aficionados de Colombia no han dejado de alentar a sus jugadores en ningún momento. Más de la mitad del estadio de Saransk lucía el amarillo de la camiseta del combinado colombiano.
Casi tres cuartas partes del estadio Otkrytie Arena estaba ocupado por aficionados de la selección polaca. Los europeos han quedado muy afectados por la derrota de su equipo. Los continuos cánticos y jadeos de la afición de Polonia no han sido suficientes para que su equipo culminara la remontada ante Senegal.
A la afición de Senegal, a pesar de ser minoría en el estadio, se le ha escuchado durante todo el partido y especialmente celebrando los dos goles que han dado la victoria a su equipo. Los africanos han ocupado una parte menor en el estadio de Moscú donde se les ha podido ver luciendo los colores representativos de su selección.
- Rajada de Xavi contra el árbitro: "Ha sido un desastre...
- El 1x1 del Barça contra el PSG
- Rafa Márquez es el elegido
- Roberto Brasero alerta a los españoles: "A partir del jueves...
- Gündogan: "Se lo hemos regalado al PSG
- ¡Mensajes cruzados! La contundente respuesta de Kounde a Gündogan
- Barcelona - PSG, en directo hoy: alineaciones, horario y dónde ver el partido de Champions League
- El PSG, el árbitro y los errores propios despiertan al Barça del sueño europeo