De Guivarc'h a Giroud, la historia capicúa de una Francia campeona

Entre la selección francesa que conquistó el título mundial hace 20 años en París y <strong>la que se alzó este domingo en Moscú con su segunda corona</strong> hay bastantes similitudes que se han comentado estos días y una que no se ha comentado tanto.

Entre las primeras, la más importante es la presencia en ambos torneos de Didier Deschamps, como jugador en 1998 y ahora como seleccionador 20 años después.

De esta forma, el vascofrancés se une al brasileño Mario ‘Lobo’ Zagallo’ y al alemán Franz ‘Kaiser’ Beckenbauer como los únicos campeones mundiales de la historia en el césped y en los banquillos.

Otra es la importante presencia de jugadores no nacidos en Francia o de origen directo no francés, representados por cinco titulares en la final de hace 20 años (Zinedine Zidane, Youri Djorkaeff, Lilian Thuram, Marcel Desailly y Christian Karembeu) y por 15 de los 23 convocados para el Mundial de Rusia.

guivarc'h, bajo cero

Sin embargo, el detalle común más curioso ha estado en los ‘nueves’ titulares, ya que <strong>ni Olivier Giroud en la cita rusa ni Stéphane Guivarc’h hace 20 años fueron capaces de ver puerta</strong> en el Mundial.

Guivarc’h no militó nunca en un ‘grande’ ni fue un excelso goleador, pero tuvo la suerte de estar en el lugar preciso y en el momento preciso. De hecho, solo fue internacional 14 veces entre 1997 y 1999 y celebró un único gol con la zamarra ‘bleu’.

En 1998, el bretón fue titular en el ‘estreno’ ante Sudáfrica, pero tuvo que dejar su sitio al exazulgrana Christophe Dugarry a los 26 minutos y ya no apareció en la fase de grupos hasta los últimos cinco minutos del tercer encuentro, frente a Dinamarca.

Guivarc’h jugó los últimos 14 minutos contra Paraguay, pero volvió a la titularidad en cuartos contra Italia (lo sustituyó el exazulgrana Thierry Henry precisamente frente a Croacia (dejó su sitio a David Trezeguet en el 68’).

El ariete titular no había visto puerta en cuatro encuentros, pero Aimé Jacquet era tan fiel a sus ideas como Didier Deschamps e insistió con Guivarc’h como titular pese a las críticas. Así que repitió en la final frente a Brasil hasta que lo sustituyó Dugarry en el 68’.

Resultado, cero goles en 246 minutos, pero un trabajo ímprobo para que encontrasen espacios sus compañeros o parar bajar pelotas cuando Francia buscaba la transición entre la defensa y el ataque.

cracks sin títulos

A partir de ese año, se han sucedido los cracks mundiales en la posición más avanzada de la selección francesa, pero todos los torneos se han saldado en falso salvo en el subcampeonato de 2004. Vamos con ello.

El caso más lamentable tuvo lugar en 2002 con el exherculino David Trezeguet como referente arriba, ya que los ‘bleus’ hicieron el ridículo con un punto en la fase de grupos sin marcar ni un solo gol.

La historia cambió bastante en 2006, aunque sin final feliz. Francia contó con el exblaugrana Thierry Henry (tres goles) como falso delantero y, tras superar con apuros la fase de grupos, perdió la final por penaltis ante Italia.

En 2010 volvió el crujir de dientes con el controvertido exmadridista Nicolas Anelka, ya que los galos solo marcaron un gol (Florent Malouda) y cayeron a las primeras de cambio tras sumar un solo punto.

Por último, en 2014 los ‘bleus’ se mostraron imperiales en la primera fase (siete puntos) teniendo al madridista Karim Benzema como ariete (tres goles en el torneo), pero cayeron en cuartos ante la futura campeona Alemania.

giroud, romo a más no poder

Después de tanto crack, en 2018 los franceses han vuelto a un delantero de perfil medido, por llamarlo así, un Olivier Giroud que ha anotado 31 goles en sus 81 encuentros como internacional absoluto.

Lo más tremendo del caso es que el actual ariete del Chelsea no solo se ha marchado de vacío del Mundial de Rusia, sino que ¡¡ni siquiera ha conseguido tirar a portería en todo el torneo!!... algo inédito.

Giroud suplió a Antoine Griezmann en el estreno contra Australia en el 70’ y disputó los 90 minutos contra Perú y en el simulacro de partido ante Dinamarca en el Grupo C.

Tampoco se perdió ningún minuto en el partidazo de octavos contra Argentina ni en el de cuartos ante Uruguay, mientras que en ‘semis’ ante Bélgica dejó su puesto a Corentin Tolisso en el 85’ y <strong>en la final fue sustituido por Nabil Fekir a nueve minutos del final</strong>.

Ni un solo lanzamiento entre los tres palos en 546 minutos es un registro difícil de igualar, pero Olivier Giroud es campeón mundial al igual que lo fue Stéphane Guivarc’h hace 20 años… Cosas del fútbol.