El examen belga para Paulinho y Coutinho

“Va a ser un partidazo”, avisaba ayer Tite en la rueda de prensa previa al Brasil – Bélgica. “Nosotros hemos sido capaces de mejorar en los dos últimos partidos y ellos tienen un poder creativo muy fuerte con grandes valores individuales y un gran técnico”, remarcaba el seleccionador milagro de la Canarinha. 

Será uno de los cuartos de final más apetecibles del Mundial entre dos pizarras privilegiadas: la de Tite, con la que ha creado el equipo más rocoso del campeonato, y la del catalán Roberto Martínez, apostando por todo el talento creativo de la generación de oro belga.

Y en este escenario, la dupla culé-brasileña tiene reservado un papel protagonista. Son dos vacas sagradas de Tite. Dos intocables. Coutinho, porque es un artista que desborda y lidera cuando Neymar se pierde en sus trifulcas particulares, y Paulinho, es uno de sus hijos futbolísticos del técnico desde que coincidieron en el Corinthians. 

“Paulinho jugará porque está bien, no es cierto que esté sintiendo el desgaste físico por la acumulación de partidos y por no haber tenido vacaciones en un año y medio, si fue sustituido contra México es porque recibió un golpe y en el banquillo tenemos un montón de ‘fieras’ preparados para salir”, argumentaba ayer Tite, que confirmó el regreso de Marcelo al lateral izquierdo y la presencia de Fernandinho (City), en el lugar del sancionado Casemiro. 

A Paulinho le tocará vaciarse en el doble pivote, para intentar frenar a la selección más goleadora de todo el Mundial, que fundamenta su juego en la inventiva de De Bruyne, a quien Guardiola ve con aptitudes para ser el mejor del mundo, Witsel, Hazard y Mertens. “Brasil es la favorita”, asegura Roberto Martínez, que mantendrá, salvo sorpresas, su 3-4-3. “No podemos cambiar lo que somos, somos un equipo de ataque y Brasil y nosotros estamos diseñados para marcar goles e intentar ganar”, se justifica el técnico de Balaguer, que, en principio, contará con el blaugrana Thomas Vermaelen, como recambio.  

La defensa, clave

Son los 12 goles belgas contra una defensa, la brasileña, que solo ha encajado un solitario tanto (precedido de falta) en cuatro partidos en Rusia. “La principal manera de pararlos es estar concentrados en todos sus jugadores y no solo en Lukaku, que es un grandísimo delantero, nuestro sistema defensivo entrará muy bien preparado para neutralizar sus armas”, avisa Miranda, que confirma con Thiago Silva, una de pareja de centrales impecable hasta la fecha. “Coincidimos en la Seleça desde 2007, nos conocemos muy bien y Thiago está haciendo un Mundial extraordinario”, apunta el ex del At. Madrid.

Así como hizo contra México, no está descartado que Tite, en algunas fases, apueste por el 4-4-2, con Neymar y Gabriel Jesus arriba. Brasil será fiel al estilo de su técnico, que pasan por imprimir una alta intensidad en el juego –“hasta ahora nadie ha criticado la falta de ritmo”, recuerda Tite -, la consistencia de un sistema defensivo que implica a todos sus integrantes y pólvora que tiene arriba.

“En el último tercio tenemos mucho uno contra uno con Coutinho, Neymar, Willian, Gabriel Jesus, Douglas Costa… esto es una característica de los jugadores, yo lo único que me dedico es a incentivar la magia, las fintas, el espectáculo”, aseguraba ayer Tite.

“Es un partido sin margen de error”, apunta Roberto Martínez. “Hemos esperado mucho tiempo para tener una oportunidad así y tenemos que salir con personalidad”, avisa.