España jugará fuera de casa en Kazán

Buena sintonía entre españoles e iraníes antes del partido

Buena sintonía entre españoles e iraníes antes del partido / ATLAS

Jordi Gil / David Rubio

La selección española deberá  jugar ante Irán este miércoles en un ambiente adverso. Los aficionados de Irán completarán la mitad del aforo del Arena de Kazán y los seguidores rusos de la zona también apoyarán a los iranís por una cuestión de aficinidad cultural. Por contra, la presencia de españoles en el estadio será mínima.

En total, se esperan unos 20.000 iranís en las gradas, que desde la tarde del martes se están dejando notar por las calles de Kazán. Sus bocinas y gritos de "Irán, Irán"  resuenan de forma constante, especialmente en el centro y los alrededores del Kremlin.

Los vecinos de Kazán han conectado en seguida con los iranís, fomentando un ambiente muy favorable al rival de España esta noche en el segundo partido del Grupo B del Mundial.

Por su parte, la Roja contará con un apoyo mínimo en las gradas. El vuelo chárter organizado por la federación llegó el martes por la noche con pocos familiares y compromisos de patrocionadores, mientras que solo unos centenares de hinchas se han desplazado por su cuenta. Luis Rubiales, presidente de la Federación, llegó en este vuelo oficial.

España, por tanto, deberá luchar contra un rival incómodo y una grada que se volcará con el conjunto persa..